Ceballos dice que pudo irse en enero y el Betis trata evitar un culebrón

Ceballos dice que pudo irse en enero y el Betis trata evitar un culebrón
Ceballos controla el balón durante un ejercicio. - I. M.
Isabel MoralesIsabel Morales3 min lectura
Importante y reveladora declaración de uno de los mejores jugadores del Betis y quizás el que esté en mejor forma en la actualidad. Dani Ceballos ha asegurado en una entrevista concedida a AS que, de no haber sido destituido Gustavo Poyet “claramente” se hubiera marchado del Betis en enero. El ostracismo al que le condenó el entrenador le llevó a replantearse su situación dentro del equipo, pero la llegada de Víctor fue “clave” para que Dani recuperase la confianza y mostrase el nivel que está ofreciendo a día de hoy.

El canterano, además, confiesa que en los meses en los que Poyet estuvo al frente del equipo trabajó con un entrenador personal en sesiones dobles para mantener la forma física, trabajo, dice, que le ayudó cuando Víctor se hizo cargo de la plantilla para no acusar la falta de minutos de competición. “La llegada de Víctor ha sido clave. Su confianza me ha ayudado para conseguir el rendimiento que estoy teniendo ahora. Intenté pasar desapercibido y no aparecer en la prensa. Me dediqué a trabajar duro. Víctor llegó justo antes de un mercado de invierno en el que claramente me hubiera marchado del club de no estar él. Desde varios meses antes trabajaba con un entrenador personal dos veces al día. Eso se ha visto en que he cogido las sensaciones muy rápido”, admite el utrerano en la entrevista, en la que, además, reconoce haber aprendido mucho en su reconversión a mediocentro.

“Al principio no me veía capacitado para jugar en esa posición. Me tiraba a la banda o jugaba de enganche. Ahora he cogido capacidad defensiva y me puedo convertir en un buen mediocentro, pero hay que seguir trabajando”.

Con contrato hasta junio de 2020, Dani Ceballos se encuentra en estos momentos en conversaciones con el club para mejorar las condiciones de su contrato, negociación en un estado muy embrionario y que se espera no sea fácil. De hecho, tras haber jugado 20 partidos, su cláusula de rescisión ha aumentado hasta los 15 kilos, una cifra asequible para alguno de los clubes que han puesto sus ojos en el jugador verdiblanco y que no descartan hacer una ofensiva incluso este mismo verano.

El Europeo sub 21 que se celebrará en Polonia en junio podría suponer una importante revalorización para el jugador, de ahí que el club quiera cerrar antes de esa fecha su nuevo contrato para evitar que el verano se convierta en un auténtico culebrón con Dani Ceballos.