Luis Enrique Martínez se ha mostrado cauto con vistas al futuro y ha apostado por quedarse con "una versión más recatada" de la euforia, al afirmar que "hace tres semanas esto (el entorno) era un velatorio y ahora parece todo lo contrario".
En la previa del encuentro liguero que su equipo disputará mañana en el Benito Villamarín ante el
Betis, el técnico asturiano ha enviado un mensaje de calma al asegurar que
"todavía queda mucho" para el final de la temporada.
"Hace tres semanas
esto era un velatorio y ahora va a parecer todo lo contrario. Los profesionales no nos quedamos ni en el blanco ni en el negro, sino en una versión más recatada", ha subrayado al ser preguntado por la buena racha por la que pasa su equipo después de los últimos resultados en la Liga y en la Copa del Rey.
En este sentido, Luis Enrique ha insistido en que su objetivo es alargar esta dinámica de resultados "lo máximo posible", si bien ha pronosticado que todos los equipos van "a fallar", aunque "falta a ver en qué proporción".
Luis Enrique no ha querido opinar si esta jornada es propicia para que el Real Madrid, líder de la competición, pinche ante la Real Sociedad, aunque ha reconocido que existen "vasos comunicantes" entre la dinámica de su equipo y la del eterno rival.
"Intentamos centrarnos en lo importante, que es nuestro rendimiento. Queda mucho para ver quién es merecedor de los títulos y no conviene dramatizar, ni tener más optimismo hasta que acabe la temporada", ha puntualizado.
Sobre el encuentro de mañana ante el Betis, el técnico azulgrana se ha mostrado convencido de que el equipo helipolitano, "por jugar en su estadio y por la
línea de mejoría (mostrada), intentará
generar problemas". "Ahí estará nuestro nivel para ser efectivos", ha añadido.
"Hay cambios con respecto al Betis que nos encontramos en la primera vuelta, por el cambio del entrenador.
Poyet jugó aquí con cinco defensas, algo que era poco habitual en él, y en cambio
Víctor Sánchez del Amo lleva unas semanas jugando
con ese sistema", ha explicado.
Después del encuentro ante el Betis, el Barcelona se centrará en preparar la ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el
Atlético de Madrid, una eliminatoria que Luis Enrique prevé que será "competida y disputada".
"Va a ser difícil para cualquiera de los equipos llegar a la final. La Copa del Rey es una competición que atrae mucho y será una bonita semifinal", ha agregado.
Preguntado por cómo gestionará la plantilla con vistas a las próximas fechas, el asturiano ha señalado que intentará "hacerlo de la mejor manera" para que su equipo no acuse la fatiga física.
"Jugar tantos partidos tiene algo positivo porque significa que seguimos en todas las competiciones. Hay algunos ciclos que son mejores, pero ahora jugaremos sábado, miércoles que es un ciclo más corto. Es una situación que se repite en los equipos que estamos inmersos en todas las competiciones", ha precisado.
Luis Enrique ha sacado a lucir su faceta más distendida cuando se le ha cuestionado por el creciente interés de los equipos de la liga de China en fichar a jugadores de equipos europeos.
"No sé lo que va a pasar dentro de una semana. Me parece fantástico que un jugador se vaya a China a cobrar más dinero. En cualquier profesión sucede lo mismo y te dicen que eres un campeón si te marchas por motivos económicos. Al futbolista o al entrenador
se le llama pesetero en estos casos. Es curioso", ha comentado.
En cualquier caso, Luis Enrique, cuya vinculación con el club azulgrana finaliza en junio de 2017, ha terminado la rueda de prensa destacando que
su contrato es "maravilloso".