Hay una cosa clara:
si el Betis quiere fichar en enero, algo que estudia,
necesita liberar una ficha, pues al cerrar el mercado estival dejó
ocupadas las 25 reglamentarias. Los
candidatos a marcharse, estando Poyet,
eran Bruno, Ceballos o hasta Rubén Castro (más por voluntad propia que por deseo del club), pero
la situación de los tres ha cambiado radicalmente desde la llegada de Víctor y, en estos momentos,
quien cuenta con más papeletas es Roman Zozulia, a quien el entrenador madrileño
dejó incluso fuera de la lista en la Copa del Rey.
"Roman
está trabajando fantástico, pero hay
un problema de adaptación, más lenta por el idioma", defendió un Víctor que apuntó que el ucraniano "está poniendo todo de su parte y cuanto antes lo consiga, será más posible". Sin embargo, finalmente puntualizó que "por encima de eso, está
la competencia en el puesto, y hay muchos jugadores". Es decir, sobran delanteros.
Zozulia sólo ha participado esta temporada durante
67 minutos, en los cuales, además,
no ha mostrado las virtudes que resaltó Miguel Torrecilla a su llegada. Al delantero, con
nombre en su país, pues es habitual en su selección,
no le falta mercado y, al haber llegado a Heliópolis
con la carta de libertad, podría ser un buen recurso, por otra parte, para que la secretará técnica
aumentase la cantidad de la que dispone para acudir a la venidera ventana de transferencias.
Otra solución para Zozulia, según As,
podría estar en la Bundesliga, donde se mantiene vivo el
interés de un Darmstadt que ya lo quiso el pasado verano y al que el ucraniano rechazó por haberle ofrecido "sólo un año" de contrato.