El jugador de Osasuna
Didier Digard, cedido por el
Betis esta temporada al equipo navarro, ha asegurado que no representa "nada" para él enfrentarse el viernes al conjunto sevillano en El Sadar y ha bromeado por poder jugar, pese a estar cedido, al manifestar que pensarán que no es un buen futbolista.
Digard no pudo debutar con la camiseta 'rojilla' hasta el partido del pasado lunes frente al Eibar debido a una lesión muscular sufrida al principio de la temporada y, pese a estar cedido por el
Betis, podrá jugar el viernes ante el equipo bético en El Sadar al no incluir ninguna cláusula en este sentido. "No me sorprende. Ya ven que no soy bueno. Entonces, puedo jugar", ha declarado Digard en rueda de prensa tras el entrenamiento en Tajonar.
El centrocampista francés ha aseverado que "no es un partido especial" para él a pesar de jugar contra el
Betis: "El encuentro de vuelta puede ser especial. Para mí es especial el partido del viernes porque es mi primer partido en casa, no porque juguemos contra el Betis".
Al preguntarle por lo que representa jugar ante el Betis, ha respondido: "No representa nada. Es un partido como otro, con tres puntos, que hay que ganar. Me da igual que juguemos ante el
Betis o el
Real Madrid".
Digard también se ha mostrado indiferente por cómo puede afectar al Betis que su entrenador, el uruguayo
Gustavo Poyet, empiece a estar cuestionado. "No sé cómo puede afectar y me da igual. Yo quiero ganar. El Betis puede tener 8 puntos, 12 o 13. Me da igual lo que puede pasar. Lo que me importa es ver Osasuna ante el Betis", ha señalado.
Asimismo, ha comentado que no ha tenido contactos con excompañeros béticos, sino que prefiere hablar con ellos tras el partido, "con los tres puntos" en el casillero de Osasuna.
Digard, al recordarle las palabras del técnico 'rojillo',
Enrique Martín, de la idoneidad de que se convierta en el líder del equipo en el centro del campo, ha manifestado que no es una cuestión del entrenador, sino que es "natural" en él porque "toda" su carrera ha sido "así".
Ha dicho que se encuentra "bien" a pesar de acusar el lunes en Ipurúa la falta de ritmo de competición, "algo normal" ya que no jugaba un partido de titular "desde hace nueve meses".
Ha indicado que durante un tiempo deberá "jugar lo más fácil e inteligente posible", "sin correr a todos los sitios" porque "de momento" no puede, pero se ha mostrado esperanzado de alcanzar su mejor versión en poco tiempo.
Digard ha destacado de
Osasuna que, a pesar del mal comienzo liguero, el vestuario es un "grupo muy unido". "Era un momento difícil sin ganar (hasta el lunes) y vencimos después de encajar un gol en el primer minuto. Son las marcas de un grupo muy unido", ha remarcado.
Por último, ha manifestado que el encuentro del viernes es "muy importante para la clasificación" y ha apostado por un triunfo ante el Betis en El Sadar para adquirir mayor "confianza" y como recompensa para una afición que es "buenísima" con el equipo.