El
fichaje de Tonny Sanabria por el Betis tampoco fue oficial en la jornada del jueves, pero, aunque suene ya manido a los aficionados verdiblancos, todo hace indicar que será finalmente hoy cuando la Roma, que está marcando los tiempos en una operación cerrada al noventa y mucho por ciento desde hace días, dé su visto bueno definitivo. Al menos, los directivos ´giallorossi´ permitieron al paraguayo desplazarse hasta el hotel de concentración de su nuevo equipo en Marbella, donde arribó al filo de las cinco de la tarde en compañía de Miguel Torrecilla. Allí le esperaba un efusivo Gustavo Poyet, clave en la decisión de un cotizado artillero que ha rechazado ofertas deportiva y, sobre todo, económicamente superiores. Seducido por el discurso del míster charrúa, el ex sportinguista logró convencer también al todavía dueño de sus derechos federativos para que aceptara una fórmula diferente, que pospone la mitad de los ingresos que esperaba obtener ahora.
Ya en tierras costasoleñas,
se ejercitó al margen del grupo. No hubo pronunciamiento público de ningún tipo en los medios oficiales de un club heliopolitano que, si bien no ha llegado a temer nunca por la operación, tampoco deseaba un malestar innecesario de Walter Sabatini y sus superiores, a los que, por ejemplo, sorprendió el recibimiento a Sanabria en el Aeropuerto de San Pablo y que, de alguna manera, diera por hecho su traspaso antes de tiempo. Con todo, tal y como se ha apuntado en estas páginas desde la semana pasada, todo estaba atado y bien atado.
Según ha podido saber ESTADIO Deportivo, pasadas las
nueve y media de la noche de ayer se terminaron de rubricar los contratos y
se enviaba la documentación desde la planta noble del Benito Villamarín a las oficinas de la Roma, que devolverá los documentos firmados previsiblemente por la mañana, si bien el anuncio del pacto se pospondrá a buen seguro hasta más allá de las 17:30. A esa hora cierra
la ´Borsa´ de Milán, una cuestión en absoluto baladí para la sociedad transalpina. Y es que la cotización en Bolsa de la misma condiciona también los plazos de una transacción que ya no tiene vuelta atrás y que se concretó finalmente este jueves en términos muy similares a los que habían trascendido.
En este sentido, el Betis abonará
7,5 millones de euros (sin variables) por la mitad del pase de Sanabria, que se compromete hasta el
30 de junio de 2021 como heliopolitano. La Roma transigió a la postre con compartir la propiedad del delantero guaraní, aunque cifró su valor en los 15 millones de euros exigidos desde el principio, a los que llegaba el Tottenham en una última intentona frustrada por la negativa del futbolista a vestir otra camiseta distinta a la que lleva en el pecho el escudo de las trece barras. Por tanto, impuso un fijo de la mitad de esa cantidad, condición satisfecha por los responsables hispalenses. Además, como es lógico, ´A Maggica´
se reserva el 50% de los beneficios que reportara una hipotética venta en el futuro, además de una
opción de recompra durante los tres primeros años por un precio creciente de manera progresiva y ligeramente superior a lo que abonan ahora los verdiblancos, que realizan un esfuerzo importantísimo por el de San Lorenzo.
Mientras Sanabria compartía las primeras horas con sus nuevos compañeros, el gran artífice de su aterrizaje en Sevilla, Raúl Verdú, alternaba un hotel cercano a las oficinas béticas y el propio Coliseo de La Palmera para recortar los últimos flecos y tratar de adelantar en lo posible la ´fumata´. La cabeza visible de
Global Sports Soccer Agency concretó también los términos del nuevo estatus que tendría el paraguayo en caso de que la Roma apreciara en su rendimiento tal revalorización que decidiera repescarlo, bien para mantenerlo en su disciplina o para revenderlo por mucho más sin repartir ganancias. Han sido jornadas duras también para el intermediario catalán, tentado hasta última hora, como la propia institución transalpina, por clubes de primer nivel europeo. Con todo, se ha mantenido en un discreto segundo plano hasta el final, haciendo valer su palabra a Torrecilla y Poyet.
Y eso que, aparte de la conocida propuesta multimillonaria del
Tottenham, el Marsella, el Niza y sendos equipos TOP de la Bundesliga y LaLiga trataron de inmiscuirse y hacer cambiar de opinión a Sanabria y a la Roma. Felizmente para los intereses béticos, no hubo alteración del rumbo y, de no mediar sorpresas desagradables de última hora, este viernes cobrará visos de oficialidad un traspaso que bate récords en Heliópolis este verano. En realidad, habría que remontarse siete años y medio atrás para encontrar una inversión superior (los ocho millones de euros por Ricardo Oliveira en enero de 2009), de tal manera que resulta evidente la apuesta. Un riesgo asumido gustosamente por el ´staff´ técnico del Betis, convencido de que Tonny devolverá con goles y éxitos todo lo que ha costado. Incluso, dudan en ´petit comité´ de que termine cumpliendo las cinco temporadas por las que firma ahora, lo que sería una señal inequívoca de triunfo tanto particular como colectivo del paraguayo, que, entonces, dejaría seguramente en las arcas hispalenses una interesante plusvalía. La exigencia, según quienes lo conocen, no nubla la mente de Sanabria, maduro y con una enorme fe en sí mismo pese a sus 20 años.