El Unicaja logra su tercera victoria en la Champions League FIBA ante el PAOK Mateco (77-63) y se mantiene en el primer puesto del Grupo G gracias a un gran último cuarto y una exhibición individual magistral de Darío Brizuela, que lideró a los malagueños con sus 27 puntos.
El pabellón se congeló por una acción desafortunada del escolta americano Zaccheus Darko-Kelly, que se fracturó el tobillo en una caída muy fea cuando solo llevaba 30 segundos en cancha.
En lo estrictamente deportivo, el partido adquirió en un principio una apariencia de duelo de 'pistoleros', con tiros constantes de unos y otros; triples y jugadas rápidas de los helenos con un Yannick Franke muy inspirado que benefició a los suyos y, en ese descontrol, el Unicaja no estaba cómodo y el ataque estaba siendo demasiado precipitado, aunque un sprint final logró acabar (19-16) el primer cuarto.
Con Alberto Díaz en el puesto de base, el equipo malagueño encontró la calma en sus posesiones y en defensa, y se encargó de percutir por dentro con buenas acciones de Augusto Lima; por otra parte, las faltas muy baratas de varios jugadores fueron el aspecto negativo de un segundo cuarto donde hubo cambio de marcha.
Desde el dominio en el rebote y la regularidad atrás, los malagueños supieron conservar la distancia cuando no pudo agrandarla más todavía por los malos porcentajes en el triple. Precisamente un triple de Jaylen Hands sobre la bocina dio vida a los griegos, que se pusieron a cuatro antes del descanso (36-32).
En el momento en que el equipo griego se puso a dos puntos apareció la anotación de Darío Brizuela, que en tres jugadas sacó su talento a relucir y puso al Unicaja nueve puntos arriba, aunque Franke se lo tomó personal y se erigió como el jugador franquicia del PAOK.
Brizuela se fue a la veintena de puntos y el Unicaja pecó de cambiar su juego a un estilo más propio de NBA que de baloncesto FIBA. El PAOK no se rindió, demostrando que en el uno contra uno también sabe jugar (52-50, minuto 27).
Se necesitaban mejores decisiones con balón e Ibon Navarro puso en la pista a Díaz, Brizuela y Kalinoski en un contexto muy alocado, con pérdidas de balón por parte de los dos equipos y un PAOK que perdonó en varias ocasiones el ponerse por delante.
Con el bonus de faltas, el PAOK se limitó y el Unicaja utilizó esa ventaja para sacar tiros libres primero y soltarse en el contraataque después para certificar la tercera victoria en tres encuentros de Champions, dejando muy encarrilada su clasificación, a falta de tres jornadas, para el Top-16.
77- Unicaja (19+17+21+20): Perry (10), Djedovic (2) Kalinoski (2), Ejim (0), Kravish (8) -quinteto inicial- Brizuela (27), Díaz (9), Osetkowski (6), Barreiro (0), Will Thomas (2), Carter (5), Lima (6).
63- PAOK (16+16+22+9): Riley (11), Franke (18), Polley (12), Saloustros (2), Renfro (4) -quinteto inicial- Hands (11), Christidis (0), Darko-Kelly (0), Kamperidis (0), Magaritis (4).
Árbitros: Wojciech Liszka (POL), Martin Vulic (CRO), Zdravko Rutesic (MON).
Incidencias: Partido de la jornada 3 de la BCL, disputado en el Pabellón José María Martín Carpena.