Tras varias y largas negociaciones, la NBA y los jugadores han llegado a un acuerdo la pasada noche del viernes para realizar un nuevo convenio colectivo con el que trabajará la competición los siguientes siete años, hablando del marco legal.
Por el momento, a pesar de que el acuerdo ha sido aprobado, este nuevo convenio todavía se encuentra en proceso de trámite.
Como ya sucedió en 2016, el anterior convenio que entró en vigor el 1 de julio de 2017, tenía vigencia hasta el cierre de temporada 2023-2024 con cláusulas de salidas prematuras, también conocidas como opt out, para las dos partes, por lo que era de vital importancia conseguir llegar a un acuerdo entre las partes implicadas teniendo en cuenta que la NBA se encuentra en su mejor momento económicamente hablando.
El valor medio de las franquicias se acerca a los 3.000 millones de dólares. Phoenix Suns, uno de los últimos casos de venta, costó 401 millones en 2004, convirtiéndose en un gran récord, aunque tras el escándalo por la cultura tóxica en la franquicia, se vio obligado a negociar, por lo que Robert Sarver cerró el acuerdo de venta en diciembre, a Mat Ishbia, por más de 4.000 millones. Este caso es uno entre varios dentro de la entidad.
Por otro lado, hablando del salario medio de los jugadores, este se encuentra en 8,3 millones al año, una cifra que era impensable hace algunos años, siendo la más alta de todos los deportes. Toda esta situación se debe gracias al crecimiento exponencial de los derechos de televisión, en cuya renovación se trabaja y que entrará en vigor en 2025.
Sin embargo, a pesar de que las cifras mencionadas sean grandiosas, la NBA considera volver a disparar el crecimiento de esta según consta en algunas de las informaciones que se han ido filtrando durante los últimos meses.
El nuevo convenio, que entrará en vigor para la próxima temporada, ha sido pactado para que tenga un vigor de siete años, consta con una cláusula de salida para las dos partes una vez llegados al sexto año. Este funcionará hasta 2030 salvo que una de las partes, Liga o jugadores, lo rompa para el cierre del curso 2028-29. Una de las cosas con las que quiere acabar es con las opciones de lockout, cierre patronal.
Pese a que todo el pacto realizado tenga como objetivo seguir beneficiando el estado económico de la entidad, ya han sido varios los jugadores que lo han criticado a través de sus respectivas redes sociales, entre ellos Draymond Green, pues un nuevo convenio conlleva unas nuevas normas de juego.