Locura para los aficionados de Los Ángeles tras el brillo de sus dos estrellas anoche. Anthony Davis consiguió unos números de escándalo, 38 puntos y diez rebotes y un LeBron James hizo más de lo mismo anotando 25 puntos. Los Ángeles Lakers triunfaron por 121-110 en su visita a los Chicago Bulls y alcanzaron a los New Orleans Pelicans en la octava posición del Oeste, en plenos puestos de 'play-in'. ‘King’ jugó un partido para destacar, ya que fue su segundo partido tras volver de su lesión.
Para los Bulls, el mejor fue el montenegrino Nikola Vucevic, con 29 puntos y doce rebotes. El pívot anotó quince de los veinte puntos de los Bulls en el primer período. Chicago solo tuvo ventaja en el segundo período, descolgándose del choque en la segunda mitad del duelo.
Fue gracias a Vucevic, que impidió que Los Lakers se alejaran del marcador antes de tiempo. Los Lakers movieron el balón con rapidez y jugaron de forma brillante a nivel grupal.
Los Bulls tuvieron que empujar más en el segundo período y sellaron un parcial de 17-3, liderado por un gran DeRozan, para colocarse por delante en el luminoso. Pero un gran Anthony Davis relanzó a los Lakers en el tramo final del segmento para enviar a los angelinos al descanso por delante 59-51.
¡Saltaron chispas! Hubo tiempo para un nuevo roce de Beverly con LeBron. El jugador de los Bulls, que ya había provocado a James la semana pasada en Los Ángeles, le hizo una vistosa falta que decidieron no pitar tras revisar la jugada.
Los Lakers siguieron pisando el acelerador y Hachimura culminó su empuje con la canasta del 81-63 que dejaba contra la pared a los Bulls. A pesar de ello, los locales llegaron al último cuarto todavía con vida, a nueve de los Lakers (85-76).
Aun así al equipo angelino de Darvin Ham le bastó con cuatro minutos en el último segmento para encarrilar su victoria. James, con una gran entrada, apoyó al tablero el 89-76 y D'Angelo Russell conectó un tremendo triple para el 94-76. Davis dominó en la pintura e hizo daño de forma constante a los Bulls, quitándoles ritmo y confianza.
Los Bulls, frustrados por ver desvanecer sus opciones de remontada, acabaron desesperados y White acabó cometiendo una falta flagrante por golpear voluntariamente a Davis en la entrepierna. Chicago, con más impulsividad que ideas claras, logró disminuir el margen a doce puntos con un gran Vucevic, pero los Bulls no tuvieron apuros para sellar su victoria por un definitivo 121-110.