Triste final para el Real Madrid en esta Euroliga que la acaba con un sabor bastante amargo. Los de Chus Mateo no pudieron revalidar el título de la Euroliga al estrellarse ante un gran Panathinaikos que aprovechó los errores del conjunto blanco en la segunda mitad y selló su séptima corona (80-95).
La temporada pasada, el Madrid había ganado el torneo de manera épica, remontando un 0-2 en los playoffs contra el Partizan y superando al Olympiacos en la final con una canasta decisiva de Sergio Llull. Este año, esperaban repetir la hazaña con una actuación dominante desde el principio. Sin embargo, a pesar de haber sido el mejor equipo durante la temporada, con una racha inicial de diez victorias consecutivas, esto no fue suficiente.
El partido comenzó de manera prometedora para el Madrid, con un gran Eli John Ndiaye. Sin embargo, Walter Tavares, cometió su segunda falta personal a los tres minutos, lo que obligó a Vincent Poirier a asumir un rol más importante en el juego interior antes de lo previsto. Poirier respondió bien, mientras que Dzanan Musa acumulaba puntos con facilidad en la defensa rival.
El Panathinaikos, por su parte, dependía del acierto de Kendrick Nunn en ataque, pero este no encontraba la regularidad necesaria y se cargó con su tercera falta al final del primer cuarto. A pesar de esto, el equipo griego comenzó a mejorar con Kostas Sloukas (MVP) dirigiendo el juego y Mathias Lessort ganando la batalla en la pintura contra Poirier.
Dos triples de Musa y Campazzo permitieron al Real Madrid llegar al descanso con un respiro (54-49). Sin embargo, al reanudarse el juego, las terceras faltas de Tavares y Campazzo complicaron la situación para el Madrid. Un triple de Nunn selló un parcial de 2-9 favorable al Panathinaikos, dándoles su primera ventaja.
Con sus jugadores clave condicionados por las faltas, el Madrid tuvo que ser más cauteloso en defensa, lo que dio espacio a Sloukas para dirigir el juego. El equipo blanco respondió con un intermitente Sergio Llull, sin embargo, el esfuerzo no fue suficiente, y canastas de Nunn y un triple de Konstantinos Mitoglou consolidaron una ventaja de diez puntos para el Panathinaikos en el tercer cuarto.
El Panathinaikos mantuvo su ventaja y se alzó con su séptimo título de la Euroliga, consolidándose como el tercer club más exitoso de la historia de la competición, solo por detrás del Real Madrid (11 títulos) y del CSKA de Moscú (8 títulos).
80 - Real Madrid: Campazzo (12), Hezonja (8), Musa (15), Ndiaye (8), Tavares (4), -quinteto inicial-, Poirier (8), Rudy Fernández (-), Causeur (2), Llull (6), Sergio Rodríguez (11), y Yabusele (6).
95 - Panathinaikos: Grant (11), Nunn (21), Papapetrou (4), Mitoglou (8), Lessort (17) -cinco inicial-, Grigonis (-), Sloukas (24), Kostas Antetokounmpo (-), Kalaitzakis (2), Vildoza (3), y Juancho Hernangómez (5).
Árbitros: Fernando Rocha (Portugal), Ilija Belosevic (Serbia) y Mehdi Difallah (Francia). Eliminaron por cinco faltas a Campazzo (m.37) y Poirier (m.37).
Incidencias: Final de la Euroliga disputada en el Uber Arena de Berlín ante unos 17.000 espectadores.