La selección española ha vuelto a lograr otra victoria en la primera fase del Mundial 2023, consiguiendo así marcar un pleno. Sin embargo, pese a que todo le ha salido prácticamente perfecto, la realidad es que ha tenido que trabajar bastante más de lo esperado, pues Irán se convirtió en un fuerte oponente aunque todo apuntara a lo contrario.
Aunque los de Scariolo tuvieran asegurada la segunda fase, no querían relajarse, sino seguir manteniendo el ritmo que llevaban hasta el momento y cerrar esta fase con una victoria, algo que fue mucho más costoso de lo que cualquiera se hubiera imaginada.
El primer cuarto no fue el mejor para España, de hecho, no estaban haciendo ni siquiera un buen partido, pero poco a poco volvieron a imponerse ante un Irán que luchaba por pisarle los talones a sus rivales e intentar superarlos.
Los dos jugadores clave del partido fueron Juancho Hernángómez y su hermano Willy, quienes mostraron grandes habilidades y fueron los encargados de llegar a canasta en varias ocasiones.
Poco a poco después del desastroso inicio, ‘La familia’ comenzó a mejorar notoriamente, y la actual campeona del mundo comenzó a recortar las distancias con Irán hasta llegar a 17-16 al final del primer cuarto. A partir de ese momento, todo fue a favor de España.
Los triples seguidos de Abrines y Llull dieron respiro a España ante una peleona Irán a falta de cinco minutos en el segundo cuarto y pusieron el +7 (26-33), la mayor ventaja hasta el momento para 'La Familia' que, más tarde, gracias a un triple y una canasta de Juancho seguidas, se convirtió en el +9 al descanso tras una primera parte en la que España supo recomponerse.
Tras el descanso, los de Scariolo supieron cambiar el ‘chip’ e ir a por todas. Santi Aldama mostró buenas actuaciones en el tercer cuarto, aunque no fueron suficientes como para poder relajarse y dar por finalizado el partido. Juancho volvió a ser clave para mantener la ventaja y Darío Brizuela cerró el tercer cuarto con un triple que aumentó la ventaja a doce puntos y encarriló la trabajada victoria.
Tras un enorme esfuerzo, España consiguió que Irán se quedara detrás suya a pesar de que casi siempre estaban respirando en la nuca. La mejor táctica que pudieron llevar a cabo era aprovechar al máximo las habilidades de los hermanos Hernangómez, especialmente de un Willy que acabó con 16 puntos y 9 rebotes. Por otro lado, Aldama también se coronó como uno de los nuevos protagonistas, para cerrar la victoria en el último cuarto, mucho más controlado que los tres primeros.