El Unicaja se agarra a la vida de rebote

El UCAM Murcia ha dejado escapar su primera oportunidad para meterse en la final de la ACB tras perder en su cancha ante un Unicaja que se ha sobrepuesto a los varapalos en su feudo, gracias a su control del rebote, y ahora está a un paso de forzar el quinto duelo, en el que la serie volvería al Martín Carpena

El Unicaja se agarra a la vida de rebote
Un lance del tercer partido de la semifinal de la Liga Endesa entre Unicaja y UCAM Murcia - @UCAMMurcia
Francisco SalasFrancisco Salas 4 min lectura

No era nada fácil la papeleta que tenía el Unicaja Málaga, que tras perder los dos duelos en casa, llegaba a Murcia sin red de seguridad, y en la primera bola de partido, y siendo superior desde el arranque, ha forzado el cuarto partido de esta semifinal de la Liga Endesa que le enfrenta al UCAM Murcia al ganar por 66-74, en la que los murcianos dejaron escapar su primera posibilidad para acceder a la que sería la primera final en sus 26 temporadas en la élite. Ese cuarto encuentro tendrá lugar el lunes en el mismo escenario.

Dos tremendos parciales -el 0-15 de salida y un 2-15 cuando el rival apretaba en el tercer cuarto- resultaron claves para el conjunto andaluz, que llegaba a Murcia con el agua al cuello y tomó aire, porque lo que había en juego era mucho para ambos contendientes y el que tenía la presión para, siendo favorito, no caer eliminado, era el cuadro malagueño, que comenzó muchísimo más entonado. La prueba de ello fue que mandaba por 0-15 tras cuatro minutos y medio. Ni siquiera un tiempo muerto pedido por Sito Alonso paró la sangría en contra de los de casa con Dylan Osetkowski campando a sus anchas.

Dustin Sleva, con un triple, inauguró el marcador del UCAM pero los malagueños siguieron a lo suyo y mantuvieron la diferencia al término del primer cuarto (9-25) y la ampliaron en el comienzo del segundo. El aro se le seguía haciendo pequeño a los granas hasta que Howard Sant-Roos, Jonah Radebaugh y Troy Caupain, con tres triples seguidos, hicieron cambiar la tendencia. Un parcial de 13-2 motivó que se redujera la diferencia a siete puntos, y volvía a haber partido. Sin embargo, de nuevo Osetkowski y Yankuba Sima emergieron con fuerza en el choque y ocho puntos entre ambos propiciaron un parcial que ponía las cosas casi donde estaban. La primera parte concluyó con un 24-39 que mostraba la superioridad de los visitantes.

Esa ventaja llegó desde el acierto y también en el plano físico -32 rebotes de los malagueños y 17 de los murcianos en ese momento- y 35-51 al final-. Teniéndolo presente el cuadro universitario apretó desde el inicio del segundo tiempo. Un triple y un 2+1 de Sleva y un mate de Yannis Morin hicieron creer a los locales en la posibilidad de remontar, pero la reacción del Unicaja no se hizo esperar y fue demoledora, hasta el punto de dejar casi sentenciado el duelo. En el tramo final el los locales bajaron los brazos, sacaron a algunos menos habituales y se centraron en descansar de cara a lo que les viene dentro de dos días, en la que va a ser su última oportunidad de hacer historia en casa.