Aguantar una temporada en un deporte de elite que te exige casi cada semana es muy difícil. Y más cuando, como ocurre en el tenis, tienes que sufrirlo en solitario. Ya lo pudimos ver la pasada temporada con Carlos Alcaraz, cuando dio un bajonazo físico y mental tras el US Open; o este mismo año, viendo su rendimiento después de la plata olímpica, con su estallido en Cincinnati y su inesperada derrota en el Grand Slam norteamericano.
Y eso los tenistas que, como Alcaraz o Djokovic, pueden permitirse el lujo de seleccionar eventos sin tener que mirar a los ránkings y a las listas de entrada a los torneos. Porque la gran mayoría de los tenistas tienen que jugar casi cada semana para poder mantener su status, con sus viajes, sus derrotas -salvo que seas campeón, todos pierden cada semana- y sus frustraciones.
A estas alturas de temporada hay quien lleva jugando casi sin parar desde que el 31 de diciembre de 2023 empezaron los primeros torneos del año, Brisbane en el caso del circuito ATP. Y aún quedan dos meses de competición si no tiene que jugar las ATP Finals -sólo para ocho privilegiados- o intentar arañar algunos puntos más en los últimos ATP Challengers del año (Maspalomas, Temuco, Maia y Yokkaichi), que acaban el 1 de diciembre.
Tanto esfuerzo físico y mental acaba pasando factura y el finlandés Emil Ruusuvuori ha dicho basta. El tenista nórdico tuvo un brillante inicio de temporada, en que recuperó su plaza en el Top-40 y tuvo casi derrotado en el Open de Australia al posterior finalista Daniil Medvedev, pero sus resultados han ido a peor conforme pasaban los meses. Su único torneo tras Wimbledon fue el ATP de Washington, donde cayó en segunda ronda. Y, en el US Open, quedó emparejado con Alexander Zverev, pero se retiró pocas horas antes de saltar a pista.
"No estoy listo para competir. Seguimos trabajando duro con el equipo para volver a estar en pista tras un periodo difícil", publicó entonces en redes. Doce días después ha decidido parar por más tiempo y replantearse su futuro. Así lo ha dejado claro en un comunicado.
"Los pasados años han sido exigentes. He conseguido cosas que había soñado desde niño, pero el equilibrio entre el trabajo y la recuperación no ha sido el correcto. Debido a la sobrecarga, he decidido tomarme un descanso del tenis el resto del año y centrarme en mi salud física y mental", publica el tenista finlandés, que será el gran ausente ya en las semifinales de la Copa Davis de la próxima semana, donde Finlandia esperaba revalidar su gran actuación de 2023, cuando alcanzó las semifinales del torneo.
Ruusuvuori apenas tiene que defender 55 puntos de aquí a enero, por lo que, en teoría, no perderá su puesto en el Top-100, ya que ahora mismo es el 87 del mundo, con más de cien puntos de diferencia con respecto al que ocupa ese número redondo.