Francisco Salas4 min lecturaUna machada, eso es lo que ha hecho Roberto Bautista en el primer partido de la eliminatoria de la fase de grupos de Copa Davis entre España y Francia. El veterano tenista español ha remontado un duelo que tenía casi perdido ante Arthur Fils para vencer por 2-6, 7-5 y 6-3 en más de dos horas y media de partido, dejando a la selección muy cerca de la final de la Copa Davis, un lugar donde no se llegó en 2023, pero que ahora está en manos de Carlos Alcaraz, ya que si consigue batir a Ugo Humbert, certificará la presencia del equipo nacional en Málaga.
No es ni mucho menos Bautista un tenista al que le pese la presión, de hecho todo lo contrario, pues a sus 35 años muchos de sus mejores momentos han llegado en la Copa Davis, con especial recuerdo de la edición de 2019, donde España se alzó con su última ensaladera y él fue clave. Sin embargo, en la tarde valenciana y ante un rival como Fils, que venía de perder en su anterior duelo en la Fonteta, le costó mucho entrar en el partido. Ya de inicio se vio que iba a ser difícil, ya que se dejó su primer saque, y aunque lo recuperó en su primera oportunidad, también perdió el segundo y ya no hubo vuelta atrás.
Y es que el primer set del jugador galo fue excelso, con una derecha profunda y pesada y un revés como un cañón. Mientras que el de Villarreal, un jugador más diesel, no era capaz de entrar en ese ritmo demoledor. Y por eso mismo pronto se decantó la manga, con otra rotura y el 6 a 2 definitivo que obligaba a una remontada que parecía complicada. Más aún al conceder otro break en el tercer juego de la segunda, y salvar dos bolas de quiebre en el siguiente, pero las salvó pese al tremendo empuje del francés, que estaba jugando como hacía tiempo que no hacía.
Sin embargo, si algo tiene Roberto es resiliencia, y a base de ella fue sacando sus saques uno tras otro, y en el décimo juego, cuanto todo estaba en contra y Fils sacaba para ganar, llegó la machada en forma de break. Y ahí el joven francés acusó el golpe y no ganó un juego más, poniéndose todo en juego en el tercer parcial. Y en un momento así es cuando sale el pundonor de los grandes, y en ambiente de la antigua Copa Davis, Bautista se lanzó de cabeza a la victoria.
Fils necesitó atención médica tras los tres primeros juegos, y a la vuelta y con su saque, el español tuvo tres bolas de rotura que no pudo materializar, lo que dio alas al galo que volvió a conectar con la pista. Pero fue un espejismo, porque en el octavo juego, con 4 a 3 y restando Bautista, lo hizo, una rotura que desató el éxtasis en Valencia y que además remató en blanco con el saque, dando el primer punto a España y poniendo al equipo de David Ferrer a un paso de la final a 8.