Aryna Sabalenka sigue siendo la reina del Open de Australia. La número dos del mundo reeditó la corona lograda el pasado año en Melbourne Park tras derrotar a la joven china Qinwen Zheng por 6-3 y 6-2 en tan sólo una hora y 16 minutos de juego, en un encuentro que dominó con comodidad desde el principio y en el que sólo sufrió en contadas ocasiones.
Once años después, Sabalenka logra revalidar el título de campeona. Desde que su compatriota, la también bielorrusa Victoria Azarenka, lo lograra en 2012 y 2013 nadie había podido repetir. Antes que eso, sólo Serena Williams lo habría logrado en este siglo y Steffi Graf, Monica Seles y Martina Hingis en las dos últimas décadas del siglo XX. Sus nombres ya están unidos a los de cuatro de los mitos históricos de este deporte.
En esta edición 2024 del Open de Australia lo hizo, además, con una suficiencia tremenda. No cedió ningún set en todo el torneo, sólo llegó a un 'ite break', ante Coco Gauff en semifinales y, de hecho, sólo la estadounidense logró ganarle más de tres juegos en un set a lo largo de estos siete partidos.
Tras firmar un brillante 2023, en que, además de proclamarse campeona en el Open de Australia, fue finalista del US Open -perdió con Gauff- y semifinalista en Roland Garros y en Wimbledon, este año quiere subir un escalón más. De momento, se acerca al número uno, ya que Swiatek no pudo defender la ronda que alcanzó en 2023 y ha visto cómo su ventaja sobre Sabalenka se reduce.
Pese a todo, Quinwen Zheng plantó cara y, por momentos, la final fue más igualada que lo que el marcador indica. Sabalenka logró romper muy pronto, en el primer saque de su rival, en ambos sets y eso metió una presión extra a la china que ésta, novata en estas lides, no supo gestionar.
En el duelo de 'palos' al que Sabalenka llevó el partido, ella se sintió cómoda. Zheng sólo pudo mandar mientras su primer servicio funcionó, pero cuando éste no entraba se encontró con unos restos que le presionaban mucho. Eso la llevó a forzar demasiado y a cometer muchas dobles faltas -seis en total- que facilitaron el triunfo a la tenista bielorrusa.
Si a eso añadimos que Sabalenka casi metió un 65 % de primeros y que, cuando tuvo esa opción, ganó el 85 % de los puntos, las posibilidades de Zheng de romper al resto se redujeron al mínimo. Sólo en un saque de la primera manga, cuando tuvo un 0-40, y en el juego final, cuando los nervios atenazaron a Sabalenka, contó con opciones, pero las cuatro acabó resolviéndolas la europea con el acierto de su servicio.
El partido tuvo el mismo desenlace en los dos sets. En el primero, Sabalenka rompió el saque de su rival en la primera oportunidad que tuvo, aprovechando que Zheng había entrado algo nerviosa, logró mantener con apuros el suyo ante el mejor juego de la china al resto y se dejó ir en el resto de la manga, en la que no sufrió para sacar adelante su saque.
Había curiosidad por ver cómo podía afectar a Sabalenka verse por debajo en el segundo set después de que Zheng empezara sacando muy bien, pero la bielorrusa le dio la vuelta al juego inicial y acabó llevándoselo. Con ello, casi cerró el partido. Aún lograría un nuevo 'break' ante una Zheng que se veía muy presionada cuando no metía su primer saque y que tomaba demasiados riesgos al resto, errando más de lo necesario.
El desenlace final, con Sabalenka dejando escapar un 40-0 y teniendo una bola de 'break' en contra, no estuvo acorde a su partido. A la quinta opción, no falló y se llevó su segundo Open de Australia.