Solo queda una oportunidad para ver a Rafa Nadal en una pista de tenis, la que vamos a tener en la final a 8 de la Copa Davis en Málaga, en la que la leyenda de Manacor se va a despedir para siempre. Después de más de 20 años de carrera, a Rafa apenas le quedan cosas por conseguir, puesto que el suyo es uno de los palmarés que más asustan, ya no en el tenis, si no prácticamente en cualquier deporte. A sus 22 grand slams hay que sumarles cinco Davis, 36 Masters 1000 y un sinfín de eventos menores, sin embargo, no es perfecto, pues hay sitios en los que no ha sido capaz de salir victorioso.
Además, se da la circunstancia de que dos de los más importantes que le faltan por tachar vienen ahora, en estas semanas antes de la Davis, estamos hablando del Masters 1000 de París-Bercy, en el que no ha sido capaz de imponerse, como tampoco ha conquistado jamás las ATP Finals. El hecho de que dos torneos de esta importancia no estén en su vitrina se puede deber a varias cosas, pero principalmente a dos. Y es que no es casualidad que concurran en el tiempo.
El mayor debe del manacorí a lo largo de los años ha sido el físico, pues ha sufrido mucho por culpa de las lesiones, que desde que apenas era un adolescente le han martirizado, por lo que llegaba muy tocado siempre a estos tramos finales de campaña, necesitado de descanso. Y el segundo es la pista, pues la superficie rápida bajo techo le ha costado mucho más. Apenas ha ganado títulos en ella y con ambos factores confluyendo, se le hacía muy cuesta arriba. Aunque ha estado cerca varias veces, en concreto con una final en París, en 2007, además de dos finales de la Copa de Maestros, en 2010 y 2013.
Entre los grandes eventos en los que no ha mordido premio solo hay dos más, los Masters 1000 de Shanghái y Miami. Estos sí que sorprenden, porque aunque son pista rápida, se juegan al aire libre, lo que sobre el papel no le hace tanto daño a su juego, como ha demostrado en Indian Wells o el US Open. De hecho, tanto el la metrópoli china como en la costa de Florida lo ha rozado, en concreto, cinco finales en Miami (2005, 2008, 2011, 2014 y 2017) y dos en Shanghái, en 2009 y 2017. Pero no pudo conseguirlo, por lo que una vez que se retire para siempre en Málaga, solo le quedarán estas cuatro cuentas pendientes.