Francisco Salas3 min lecturaEl positivo de Jannik Sinner por clostebol sigue levantando ampollas en el mundo del tenis en general y en el del tenis en particular. Y es que no hay nadie que esté esquivando la posibilidad de opinar y sacar a relucir su punto de vista, tanto positivo como negativo sobre lo que le ha pasado al número 1 del mundo. Aunque eso sí, el de San Cándido no solo ha conseguido librarse de la sanción, si no que ha mostrado pruebas de su inocencia; y la última es sorprendente, ya que se ha conocido que el transalpino tiene una enfermedad crónica en la piel que hasta hace ahora no se sabía, y que puede haber sido indirectamente el causante del positivo.
El portavoz del tenista ha asegurado que el italiano "sufre una enfermedad de la piel llamada dermatitis psoriasiforme por la que la piel de los pies y la espalda se daña", en respuesta a las críticas recibidas después de que se hiciese público el positivo. Sinner dio positivo el pasado mes de abril en Indian Wells, pero la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) le declaró inocente este martes al tratarse de un error del fisioterapeuta del jugador, que usó un producto con clostebol, sustancia prohibida. Dicha sustancia, presente en "menos de una milmillonésima parte de un gramo", según informó en su momento el equipo del italiano, llegó a parar al organismo de Sinner durante el tratamiento que recibió de su fisioterapeuta, que "compró un producto de venta libre en una farmacia italiana para curar un corte en su dedo".
En declaraciones al diario alemán Bild, el responsable comunicativo, Fabienne Benoit, ha explicado que el motivo de la contaminación es la propia enfermedad, pues ha incidido en que "a las personas dañadas les suelen picar mucho, lo que provoca rascados y, en consecuencia, pequeñas grietas y heridas en las zonas correspondientes", razón por la que se habría producido el corte por el que entró la sustancia, usada por un miembro del equipo del tenista para tratarse de una herida.
Al ser cuestionado de por qué el fisioterapeuta de Sinner, Giacomo Naldi, no empleó guantes ni otro método profiláctico para evitar contaminaciones en el ungüento, el portavoz ha asegurado que "durante los dos primeros días, Naldi llevaba una tirita", y que "cuando el corte hubo cicatrizado lo suficiente y ya no sangraba, le quitó el yeso", momento en el que "empezó a usar el spray a diario". El problema es que no se tuvo en cuenta la composición del medicamento y la presencia de la sustancia ilegal.