Lo de Novak Djokovic comienza a preocupar. Tras la retirada de Rafa Nadal todos los focos están puestos ya en el balcánico cada vez que juega al ser único superviviente del famoso 'Big Three'. Y mientras algunos le aconsejan ya que cuelgue también la raqueta tras haber conquistado el oro olímpico el pasado curso, el serbio se empeña en demostrar que aún le queda cuerda para estar en lo más alto del ranking.
Pero sus resultados no dicen lo mismo y por eso ha decidido contratar a Andy Murray de entrenador, en busca de una nueva fuente de motivación que le ayude a volver a la cima. Sin ir más lejos, en el primer torneo que ha disputado, en Brisbane, ya ha dejado las primeras dudas de la temporada.
En la modalidad de dobles, en la que participó junto a Nick Kyrgios, poco pudo hacer con una pareja de baile que regresaba a las pistas tras superar varias lesiones de gravedad. Pero en el cuadro individual eran muchos los que esperaban que celebrase el título nº 100 de su carrera. Sin embargo, Reilly Opelka se lo impidió ganándole el primer set en el tie break y el segundo por 3-6.
Esta derrota en cuartos de final y ante un rival que ocupa el puesto 293 del circuito ha hecho saltar las alarmas de su primera gran cita de la temporada, el Open de Australia, donde esperan verle, como mínimo, en semifinales. Cabe recordar que en 2024, salvo la medalla olímpica, no fue capaz de conquistar ningún título.
Además, este varapalo frente al gigante estadounidense (2,11 metros) ha trastocado seguro su hoja de ruta, ya que pretendía llegar más rodado física y psicológicamente hablando a Melbourse. Ahora, tendrá que disputar el primer 'Maijor' después de haber jugado sólo tres partidos y habiéndose enfrentado a rivales muy inferiores a él: Hijikata y Monfils.
Pero, al margen de haber caído en un torneo menos casi a las primeras de cambio, lo más preocupante es ver que ya no posee la rapidez y explosividad que le han caracterizado siempre. Y mientras en el dobles se le vio disfrutar pese a la derrota, en individuales sí que reflejó algunos signos de sufrimiento provocados, sobre todo, por una humedad que también le afectará la semana que viene en el Abierto australiano. Y viendo la generación de jóvenes que se están asomando al top 10 y los que ya están reinando en el circuito, Novak podría sufrir mucho físicamente en este primer Grand Slam de la temporada.