Alberto Gálvez4 min lecturaPaula Badosa no ha comenzado con buen pie su nueva temporada tenística. La catalana nacida en New York ha sufrido dos varapalos en esta misma semana y teme tirar por tierra en los primeros meses del año todos los avances que consiguió en el ranking WTA en 2024. Además, sabiendo que gran parte de su juego está relacionado con el aspecto psicológico, estas dos derrotas no le vienen nada bien para afrontar con optimismo el primer Grand Slam del año.
Y es que tras ser eliminada en el cuadro individual, ahora ha sido derrotada junto a la tunecina Ons Jabeur en los cuartos de final de la modalidad de dobles del torneo de Brisbane, de categoría WTA 500.
Sus verdugos han sido las rusas Mirra Andreeva y Diana Shnaider, quienes se han impuesto por 6-2 y 6-3, sabiendo aprovechar las dificultades de las primeras para concretar los puntos de rotura de los que dispusieron, pues solo ganaron uno de siete a lo largo de todo el partido.
Por contra, a Andreeva y a Shnaider les valió las dos únicas opciones de quiebre que tuvieron para adjudicarse la primera. En la segunda hubo sendas roturas en el cuarto y el quinto juego, pero otra más en el octavo dio el triunfo a las rusas, que ahora se medirán a las japonesas Shuko Aoyama y Eri Hozumi.
A Jabeur le queda el consuelo de seguir en liza en el cuadro individual, donde se cruzará en octavos de final con la armenia Elian Avanesyan, que fue la que eliminó a la española. En esa ronda también estará Andreeva, entrenada por la española Conchita Martínez, a la que le espera la checa Linda Noskova.
La que sí continua su curso en el torneo es la jugadora rusa Daria Kasatkina, tercera favorita, quien ya está en los octavos de final del torneo de Brisbane, de categoría 500 y que se disputa sobre posta dura, mientras que la estadounidense Emma Navarro, segunda cabeza de serie, fue apeada de la cita.Kasatkina se deshizo de la estadounidense Peyton Stearns en tres mangas (7-6(7), 4-6, 7-5) tras un duelo en el que hubo hasta 16 roturas de servicio entre las 45 opciones que se dieron. Cuatro de esos quiebres se dieron en la primera manga, que se decidió con un 'tie break' donde hubo igualmente siete puntos ganados al servicio y en el que la rusa necesitó de hasta tres bolas de set para llevárselo.
La primera manga se decidió entre el noveno y el undécimo juego, donde nadie ganó su saque el la local salió victoria del intercambio. Ya en la segunda parte del duelo, después de otras seis roturas entre una y otra, la ganadora selló su clasificación tras ganar seguidos los últimos ocho puntos del enfrentamiento.