“Dependo del físico, a ver cómo me responde. Tenísticamente cada día estoy un poco mejor, adaptando mi nivel al que hay en el circuito. Por suerte hoy no he tenido mucho desgaste", señalaba Paula Badosa nada más ganar a Taylor Townsend en la primera ronda del Open de Australia 2024. La tenista catalana, tras las dudas que transmitió en la previa del torneo, dejaba claro que, conforme más minutos estuviera en pista debería ir a más y, a tenor de lo ofrecido en su segunda cita, la evolución va más rápida de lo que incluso ella se planteaba.
"No me esperaba jugar así de bien tan pronto. Perdí en Adelaida, pero mi tenis fue bueno a pesar de que mi cuerpo estaba un poco oxidado. No esperaba esto después de siete meses. Estoy orgullosa", señala Paula Badosa tras doblegar y dar una gran imagen ante la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (6-2 y 6-3) en segunda ronda del torneo australiano.
La tenista española dominó con claridad y, ni siquiera sacando mal y teniendo que jugar con segundos servicios, permitió que su rival tomara la iniciativa. Badosa cometió muy pocos fallos, un trabajo en el que, según incidió, está trabajando mucho. "Estoy intentando perdonarme más los fallos. Soy una jugadora muy emocional y me cuesta aceptar el fallo. Intento quejarme menos. Es un objetivo personal y de momento está saliendo bien", admite.
Ahora se cruzará con la estadounidense Amanda Anisimova, una tenista que también ha estado apartada del circuito desde abril por problemas relacionados con la salud mental y que, pese a tener un ranking protegido, parte desde más allá del puesto 400 de la WTA. "La salud mental es lo más importante. Es una jugadora que ha sido Top-20 y ha jugado semifinales de Grand Slam. Empatizo mucho con ella por lo que vivió", indica sobre la pegadora norteamericana, que superó en segunda ronda a la argentina Podoroska.
De lo que sí se quejó Paula Badosa fue del ruido que hay en la pista 6, en la que ha tenido que jugar los dos primeros partidos en el Open de Australia. Se trata de un recinto que tiene un bar en uno de sus laterales y el ruido, obviamente, molesta. "Es muy ruidoso y difícil para concentrarse. Además, la pista es muy rápida, aunque es cierto que estoy sintiéndome bien ahí -tras dos victorias-. No me gusta mucho porque hay mucho ruido y mis rivales también se han quejado", señala la española.