A la hora de situar el lugar donde mejor ha rendido Novak Djokovic a lo largo de su carrera se genera un problema importante, ya que el mejor tenista de la historia no conoce aquello de puntos débiles, al menos lo que a torneos y superficies se refiere, porque ha ganado a todos y en todos lados. Sin embargo, el Open de Australia puede que sea su torneo 'fetiche', como atestiguan sus 10 victorias en Melbourne, en un idilio que solo se puede comparar, aunque a cierta distancia, con los 14 Roland Garros de Rafa Nadal. Pero desde hace unos años nada es lo mismo para él en el país oceánico.
Hay que remontarse unos años atrás, a la época del coronavirus, cuando el de Belgrado, ferviente opositor a las vacunas, casi se queda sin carrera porque en muchos lugares no podía jugar por culpa de no haberse inoculado ninguna dosis. Y uno de los sitios donde más complicaciones se encontró fue en Melbourne, donde incluso llegó a ser deportado.
Todo sucedió en enero de 2022, cuando aterrizó en la ciudad para participar en el Abierto de Australia sin estar vacunado contra la covid-19, a pesar de que entonces era obligatorio en Australia, al alegar que había pasado el virus y estaba inmunizado. Pero las autoridades australianas le denegaron la entrada el país y él decidió recurrir esta decisión. Mientras un tribunal deliberaba sobre su caso, el tenista estuvo retenido en una habitación de hotel durante 10 días y finalmente fue obligado a abandonar el país.
Por este motivo Nole, que estuvo un año con muchos problemas y le costó volver a meterse en ritmo, no esconde que aún tiene "algo de trauma" por la experiencia que vivió, según ha explicado en una entrevista con el diario australiano Herald Sun. A sus de 37 años y tras haberlo ganado todo, Nole recalcó que se siente estresado cuando pasa el control de pasaportes en el aeropuerto de Melbourne, pero que no guarda ningún rencor, más aún después de demostrar que ese estrés no le afecta, ya que en 2023 levantó la corona en Melbourne Park.
De cara a este curso sueña con hacer lo mismo y conseguir el 25º grande de su carrera en un lugar que se le da muy bien y le gusta, aunque reconoce que no va a ser fácil más aún cuando el año pasado solo logró un triunfo, aunque eso sí, muy grande, como fueron los Juegos Olímpicos de París, pero en la ATP no fue capaz. En 2025 por ahora solo ha jugado en Brisbane y las cosas no le han ido bien, al caer eliminado en cuartos de final por Reilly Opelka.