Antonio José Medina4 min lecturaLas imágenes de Carlos Alcaraz en sus dos últimos partidos no han sido las que solíamos ver de él. El tenista murciano parecía haber perdido la sonrisa que siempre le acompaña, gane o pierda. En la final olímpica se le vio tenso y, en Cincinnati, acabó perdiendo los nervios en su partido ante Gael Monfils.
El tenista murciano pidió perdón tras romper su raqueta en el Master 1.000 norteamericano y aseguro estar centrado ya en un US Open que arranca el próximo lunes con él como tercer favorito. Su prematura derrota en Cincinnati evitó que pudiera adelantar a un Djokovic del que ahora sólo le separan cien puntos en el ránking mundial y partir como segundo cabeza de serie. A su vez, la victoria de Sinner en semifinales de este torneo ante Alexander Zverev, le ha asegurado el número uno al italiano hasta después del US Open y, también, que el alemán le quite el tercer puesto al español antes de afrontar el cuarto Grand Slam de la temporada.
Ellos cuatro, aparte de los irregulares Medvedev y Rublev, serán los favoritos en Flushing Meadows. De ellos, sólo Djokovic llega con confianza. Sinner jugará la final de Cincinnati, pero reconoce no estar bien de forma tras pasar unas semanas muy mal. Alcaraz sólo ha jugado un partido tras los Juegos Olímpicos y Zverev, pese a su buen rendimiento general, no deja de pinchar desde que se lesionó en Wimbledon.
Tras ganar Roland Garros y Wimbledon, y llegar a la final de París 2024, hay pocas dudas que Carlos Alcaraz estará en las últimas rondas. Su imagen ante Monfils pudo generar críticas, aunque éstas no le han llegado por eso. Ni tampoco por su juego, sino por la exposición a la que, según el magnate Ion Tiriac, está siendo sometido.
El dueño del Mutua Madrid Open, quien ha demostrado ser un visionario en negocios y en asuntos de marcas con el tenis, arremetió contra el entorno de Alcaraz porque, según asegura, lo están exponiendo demasiado.
Lo ha hecho en una entrevista que concedido en Bucarest a We love Tennis, donde ha destacado que puede ser el mayor reclamo publicitario, pero no hay que exprimirlo tan rápido. “Alcaraz es un jugador talentoso. Sensaciones. Tiene una velocidad de piernas y una potencia increíbles, pero creo que a su alrededor le están exponiendo demasiado. Quieren aprovechar ya los frutos a nivel económico, cuando acaba de comenzar su carrera. Hay que tener más paciencia y dejarlo tranquilo porque el dólar que ganen hoy no será nada comparado con el que puedan ganar dentro de unos años”, asegura Ion Tiriac.
El magnate rumano sabe de lo que habla y lo ha demostrado con hechos. En primer lugar, logrando hacer muy rentables los torneos que ha organizado. Y, sobre todo, cambiando la visión que en su día había de la publicidad en el tenis. Cuando cogió a un joven Boris Becker, lo habitual para los tenistas de élite es que tuvieran todo tipo de marcas y así sumaran dinero a lo que ganaban con el deporte. Tiriac frenó eso con su pupilo, le obligó a llegar a acuerdos con cuatro o cinco marcas principales y lo cubrió de oro. Un ejemplo que luego han seguido los demás jugadores en el mundo del tenis.