El noruego Casper Ruud ocupa actualmente el octavo puesto de la ATP y pese a que no está en su mejor momento, sigue afianzado en el top ten y en cada torneo que disputa es un hombre a seguir, solo por el hecho de haber jugado dos finales de Grand Slam y una de las ATP Finals, esta campaña, pese al tropiezo del Open de Australia, donde cayó en tercera ronda, está tratando de volver poco a poco a volver a ser lo que fue, con dos finales en Los Cabos y Acapulco y unos recientes cuartos de final en Indian Wells, donde cayó frente a Tommy Paul en un igualado partido a tres sets. Pues bien, en este momento se encuentra disputando el Open de Miami, donde venció en tercera ronda al español Alejandro Davidovich y ahora se verá las caras en octavos con el chileno Jarry, pero no ha sido noticia por su juego.
El torneo se disputaba anteriormente en Cayo Vizcaíno, pero pasó a disputarse en Miami Gardens, donde tiene lugar el Gran Premio de Fórmula 1 y está el Hard Rock Stadium, de los Miami Dolphins de la NFL, y donde está la pista central. Pero todo este lujo que se ve desde fuera no se refleja en la organización, como mostró el noruego durante el partido ante Davidovich, en una conversación con el juez de silla. “En el tráiler no había toallas, ni agua fría, solo una silla de plástico para cambiarnos, esto es una broma” señaló el jugador que instó al trencilla a que fuera al lugar de espera "durante cinco minutos" para lo comprobara por sí mismo, e incluso le dio ideas para mejorarlo. "Es una habitación sin nada y solo una silla de plástico para cambiarte, tal vez podrían poner algunas toallas, igual un poco de agua fría para la comodidad de los jugadores. Y no es tu culpa, solo digo lo malo que es".
Ruud incluso se lanzó a destacar un culpable de lo que pasa. “¿Y sabes por qué?, porque el torneo es demasiado barato para ofrecer algo bueno para los jugadores. Venimos aquí todos los años a jugar, a dar un espectáculo frente a decenas de miles de personas y luego nos tratan así", también tenía claro que necesitaba una solución y pidió un cambio. “Sé que no lo sabías, pero te lo digo ahora. Y hay que trasladarlo hoy a quien esté a cargo, porque cada vez que los jugadores se quejan, no pasa nada”, expresó sobre la necesidad de que una vez por todas los protagonistas sean escuchados.