Antonio José Medina5 min lecturaEl regreso de Rafa Nadal en el ATP250 de Brisbane no sólo no ha pasado inadvertido sino que ha sido el gran acontecimiento de esta semana en el mundo del tenis. Sus compañeros, incluido Novak Djokovic, le han dado la bienvenida por su regreso, la ATP se ha volcado y muchos de los principales espadas del ATP Tour, sobre todo tras su victoria sobre Dominic Thiem, han mostrado el asombro que les sigue produciendo las proezas del tenista de Manacor.
El propio Nadal ha tratado de rebajar la euforia que se ha desatado y ha apuntado a ver su mejor versión, si no hay contratiempos entre medias, al mes de marzo y a la temporada de tierra batida. Y su técnico, Carlos Moyá, se ha encargado de ratificar estas palabras.
El campeón de Roland Garros 98, en declaraciones a L'Equipe, se mostraba feliz del gran regreso de su pupilo, pero ratificaba que el gran objetivo es alcanzar la 'normalidad' y su total adaptación al circuito cuando lleguen los Masters 1.000 de Estados Unidos, en marzo, y la temporada de tierra batida a partir del mes de abril.
"Estoy muy contento con su actuación, sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias. No podría pedir nada mejor que lo que pasó. Siempre hay pequeñas cosas que mejorar pero, considerando todo, el nivel fue muy bueno. Probablemente mejor de lo que esperábamos. Después, debemos seguir evolucionando y progresando partido tras partido", afirmaba Carlos Moyà, quien reconocía lo que se intuía, que el gran objetivo de Nadal es llegar bien a Roland Garros.
"Por supuesto, esa es la idea. Quizás lo sea antes, quizás esta semana... Con Rafa nunca se sabe. Saca su magia no se sabe de dónde, por eso es Rafa", afirma un Carlos Moyá que apreció ciertos desajustes en el juego de Rafa Nadal, propios de los muchos meses si competir que lleva. "Creo que necesitará unos diez partidos para coger confianza, recuperar el ritmo de competición y recuperarse después de un partido difícil. Sé que volverá a su mejor nivel porque mentalmente está presente y tiene esta intensidad. La pregunta es ¿cuándo?", destaca. Y, en este sentido, le pone fecha: "En primavera, alrededor de marzo o abril" se podría ver su "mejor versión".
Aunque eso significa que 'renuncia' a ganar o a ser competitivo en el Open de Australia, eso no significa que lo vaya a descartar. Con Nadal "puedes esperar cualquier cosa". "Cada vez que estuvo ausente durante varios meses, no salió del 'Top 10', lo que significa que siempre supo regresar con mucha fuerza. Pero creo que esta vez es diferente porque vuelve de una operación que nunca antes había tenido y tiene 37 años, así que las cosas han cambiado", reconoce.
Y, en este sentido, reitera lo difícil que ha sido esta recuperación, el 'pesimismo' del siempre positivo Nadal y las dudas que han tenido todos en su equipo de que esta vez pudiera regresar. "Soy una persona positiva, pero también realista, y vi que iba a ser un largo camino para que Rafa regresara. Las noticias no siempre fueron alentadoras después de la operación. Nos dijeron que existía el riesgo de que no pudiera volver a jugar. Tuvimos que parar un poco e, incluso, retroceder, pero fue parte del proceso. Nunca estás cien por cien seguro de lo que va a pasar, no hay instrucciones que digan que ese día podrás hacer eso o que al día siguiente estará bien para eso", admite Moyá en el diario galo.
Y desvela la pelea mental que Rafa Nadal también tuvo que hacer para no poder 'volver'. "Nos tomamos los primeros meses para que se recuperara mentalmente. Estuvo un mes en un barco y disfrutando de su vida porque necesitaba descansar, alejarse del tenis. Y después, cuando volvimos a entrenar, mentalmente ya no estaba. Necesitaba tiempo para readaptarse a las rutinas entre preparación física, recuperación, nutrición... En noviembre comencé a ser optimista", señala el técnico del manacorí, quien hace dos semanas dejó sus dudas de si, aún volviendo, Rafa podría competir. Y ahora ya sabe que, al menos para eso sí está.