La derrota de Andy Murray ante el francés Benoit Paire en el Open Sud de France (Montpellier) disputado hace un mes abrió un debate sobre el final de su carrera en el que el tenista escocés encontró muchos defensores.
Los que le acusaban le decían que se estaba 'arrastrando' y que no estaba ofreciendo un final de carrera acorde a su mito. Los que lo defendían señalaban que Andy Murray se había ganado el derecho a retirarse cuando y como le diera la gana.
Tras el torneo galo, volvió a caer en primera ronda ante Tomas Machac en Rotterdam y ha enlazado dos segundas rondas en Doha y Dubai, tras ganar en el primer torneo al francés Alexandre Muller y, en el segundo, al canadiense Denis Shapovalov.
Ayer, caía derrotado ante el francés Ugo Humbert y soltaba la bomba... con la que espera acallar a todos esos que critican este final. Su retirada podría llegar tras los Juegos Olímpicos de París 2024.
"Seguramente no juegue más después del verano", señalaba el actual número 61 del mundo. "Me preguntan sobre esto después de cada partido que juego, cada torneo que juego... Estoy aburrido de la pregunta. No voy a hablar más sobre eso desde ahora hasta que llegue el momento de parar. Pero sí, no planeo jugar mucho más allá de este verano", confirmó el escocés.
No obstante, Murray dejó claro que tiene dos objetivos en mente antes de esa retirada. Por un lado, la temporada de hierba que acaba en Wimbledon y, por el otro, unos JJ.OO. en los que se ha coronado dos veces, más que nadie en la historia. Ése sí sería el mejor colofón a su carrera.
"Los últimos años he tratado de prepararme mejor para la temporada de hierba, pero eso tampoco garantiza que vayas a jugar muy bien ahí. He tenido experiencias a lo largo de mi carrera en las que no jugué Roland Garros en 2013 y gané Wimbledon. También jugué Roland y lo hice muy bien en 2016... No creo que haya una gran diferencia el tener una semana extra de entrenamiento sobre hierba, pero sí, me gustaría jugar una vez más", admitía Andy Murray.
Un sueño que se amplía a los Juegos Olímpicos, aunque estos se jueguen sobre tierra batida y apenas unos días después de que acabe Wimbledon. "Espero tener la oportunidad de jugar otros Juegos. Allí he tenido algunas de las mejores experiencias de mi carrera. Cuando pude llevar la bandera en Río fue increíble. Me encanta el deporte, así que tener la oportunidad de hacerlo por tu país fue realmente especial. (...) Me gusta el torneo y me gusta jugar en Roland Garros. Quiero jugarlos..." admitía el escocés, al que aún le podría quedar el US Open en periodo estival, aunque sus miradas están mucho antes que eso.