Antonio José Medina4 min lecturaCarlos Alcaraz vive. Y, por momentos, recuerda al mejor de la temporada. El tenista español se repuso de la dura derrota ante Alexander Zverev y no tuvo problemas para solventar la primera 'final' que le esperaba en estas ATP Finals 2023 de Turín ante un Andrei Rublev que nunca estuvo a la altura y al que derrotó por 7-5 y 6-2 en apenas una hora y 15 minutos.
El tenista español jugó un partido muy serio. Consciente de que, en una pista tan rápida siempre iba a estar a marced del saque rival, tuvo más paciencia que el lunes, aguantó y, cuando encontró las oportunidades, las aprovechó.
Con su saque no sufrió ni una vez. Lo más que concedió en alguna ocasión fueron dos puntos al resto. Y ni ahí se puso nervioso. Muy diferente el caso de Rublev, quien mientras le entraron los primeros y pudo cerrar los juegos casi en blanco, se mantuvo en el partido. Pero en cuanto el juego se igualó y tuvo que disputarle a su rival el choque con tenis desde el fondo, fue una marioneta a manos del murciano.
El primer set comenzó con dos jugadores frescos, que sabían aprovechar la rapidez de la superficie que han instalado en la Copa de Maestros para jugar con potentes primeros y resolver sin problemas sus servicios. Así, los primeros ocho juegos fueron un visto y no visto. Feos para el espectador y desesperantes para cualquier tenista al que le guste tener opción al resto y continuidad en su juego.
Sin embargo, todo comenzó a cambiar a partir de ese noveno juego con servicio de Rublev. Alcaraz apretó, su rival cometió errores -entre ellos una doble falta- y llegó la primera bola de ruptura. Aún aquí le dio el saque a Rublev para poder levantar esta situación límite. A la siguiente, ya con 5-5, no tuvo esa opción. El moscovita, muy nervioso, empezó a fallar primeros servicios y Alcaraz, a presionarle y meterse en pista. Así llegaría la ruptura en la tercera bola que tuvo y, con ello, cerró el set con su saque.
La pérdida del set dejó muy tocado a Rublev, que empezó cometiendo los mismos errores en el inicio de la segunda manga. Con 40-15 para ganar el primer juego y tranquilizarse, dos espectaculares golpes de Alcaraz -una espectacular dejada cruzada d un resto de revés- igualaron el juego, le pusieron nervioso y acabó perdiéndolo y pagándolo con su raqueta.
Alcaraz no sólo consolidó con su saque, con el que, como antes se decía, nunca sufrió; sino que también hizo sufrir a su rival en el siguiente, el primero y único del set que logró sacar adelante con solvencia. A partir de ahí, ya se jugó a lo que quiso el español. Aún pudo tirar de su saque para salvar una nueva bola de 'break' con 3-2 en el sexto juego, pero, en el octavo, Alcaraz le pasó por encima y se logró la ruptura en blanco. El final fue un trámite.
El triunfo le permite al tenista español mantener sus opciones de cara a la última jornada de esta fase de grupos de las ATP Finals 2023. Allí jugará con Medvedev, quien no sabrá hasta esta noche si llega a ese partido clasificado o no. En todo caso, dependerá de sí mismo para acceder a semifinales y con eso, hablando de Alcaraz, siempre hay que ser optimistas.