Llegaba a Wimbledon con el octavo puesto del ránking de la ATP bajo el brazo pero no ha podido dejar en tierras británicas más que otra prueba de que la hierba le sigue costando demasiado. El noruego Casper Ruud ha alargado su mala racha en esta superficie tras perder en segunda ronda del Gran Slam británico ante el rejuvenecido Fabio Fognini por 6-4, 7-5, 6-7 (1) y 6-3.
Ruud era el único tenista del 'top 40' que no había jugado un solo torneo en hierba antes de Wimbledon y lo pagó con una sonada derrota ante el italiano, que a sus 37 años está en el puesto 94 del ránking.
La victoria de Ruud en su debut ante Alex Bolt, un buen jugador en hierba, fue un espejismo para el noruego, que apenas tuvo opciones frente al italiano, más allá de un amago de remontada al levantar un 5-2 en contra en el tercer parcial.
Por contra, Fognini vuelve a la tercera ronda de Wimbledon por séptima vez en su carrera, siendo este el techo de sus actuaciones en el All England Club. El transalpino se enfrentará a su compatriota Lorenzo Sonego o al español Roberto Bautista por un puesto en los octavos de final.
Pero, además, el italiano ha logrado elevar su estatus en la historia de los Grand Slams. Y es que, a sus 37 años y 40 días de edad, el de San Remo se ha convertido en el tercer tenista de la Era Open que vence a un top-10 en torneos de esta categoría, uniéndose así a un club configurado por Roger Federer y Ken Rosewall.
Quien sí ha podido avanzar de ronda ha sido Daniil Medvédev. El tenista ruso, quinto en el ránking, ha vencido a Alexandre Muller por 6-7 (3), 7-6 (4), 6-4 y 7-5. Sin duda, ha tenido que sudar más de lo esperado para colarse en los dieciseisavos de final de un Grand Slam británico en el que ya se han producido otras sorpresas, como la caída de Andrei Rublev frente a Comesaña en primera ronda. Ahora, Medvédev se medirá al vencedor del próximo Zhang-Struff.
Ver para creer, pero Daniil Medvedev ha dejado una de las imágenes del gran torneo británico. El ruso, durante su partido contra el francés Muller, iba perdiendo 6-3 en el tiebreak del primer set y, de repente, se sentó en su banco porque pensaba que ya había terminado. Dos segundos después se dio cuenta que todavía no había finalizado y regresó a la pista.