Fue una petición a última hora de Ronald Koeman, que quería un delantero de diferentes características a Ansu Fati o Memphis Depay, un jugador de área, un rematador nato que pudiera utilizarse en contextos más apurados. se ganó, en cierta forma, la enemistad de un amplio sector del barcelonismo, que consideraría seguramente un pecado mortal renunciar al estilo que, desde Cruyff, impera en la casa azulgrana. Ni su compatriota ni luego Xavi han apostado nunca por Luuk de Jong, que ha cerrado el curso 21/22 con menos de 1.000 minutos, repartidos en 29 ratitos en las cuatro competiciones disputadas por el Barça. Sin embargo, ha sacado las castañas del fuego en varias ocasiones, como demuestran sus siete goles y una asistencia.
Números suficientes para que el neerlandés llame la atención, a sus 31 años, de clubes de LaLiga (estuvo a punto de jugar los seis últimos meses de la temporada recién finalizada en el Cádiz) y de fuera, con 'su' PSV siempre dispuesto a recuperarlo, tras haberlo vendido al Sevilla FC por 12,5 millones. Por supuesto, como ocurre con los culés, a precio módico o mejor si rescinde, claro. A lo que no están dispuestos a acceder en Nervión, obviamente. Además, queda por resolver el futuro de En-Nesyri, con propuestas de la Premier League que podrían cuadrar a todas las partes. Y el hecho es que en estos lares hay quien defiende que tiene sitio en la plantilla de Julen Lopetegui para la campaña 22/23. Que contarían con él y le darían una nueva oportunidad, demostrados su rendimiento y su compromiso.
Así opina el mayor porcentaje de cuantos han respondido a la encuesta propuesta ayer por ESTADIO Deportivo. En este sentido, un 36% tendría en consideración a Luuk de Jong, si bien el siguiente paquete alto (33%) no cree que ninguno de los seis cedidos (aparte del artillero de Países Bajos, Idrissi, Rony Lopes, Berrocal, Óscar Rodríguez y Pozo) deba regresar, si bien cada caso es muy particular, porque hay clubes en los que militan a préstamo que se plantearían quedárselos o que, como el caso del carrilero diestro del Almería, estarían obligados a comprar (por cinco millones de euros) en caso de consumar el ascenso a Primera división. Con todo, resulta reseñable que parte del sevillismo valore la labor del ex del PSV, su esfuerzo para salir concentrado aun siendo generalmente un recurso a la desesperada en el Barcelona.