Lopetegui señala que el árbitro le reconoce el error en la roja a Camavinga

"La segunda amarilla de Camavinga no es que pueda ser roja, es que no hay duda, no toca balón, es de libro", asegura el técnico del Sevilla FC

Lopetegui señala que el árbitro le reconoce el error en la roja a Camavinga
- José López
José LópezJosé López4 min lectura
El entrenador del Sevilla, Julen Lopetegui, analizó la derrota, asumió como propio el bajón de su equipo en la segunda mitad, no quiso culpar a los árbitros, pero tras conocer que Ancelotti sí lo había hecho y se sentía perjudicado, estalló.

"Sé que me voy a arrependir, pero la segunda amarilla no es que pueda ser roja, es que no hay duda, no toca balón, es de libro. El árbitro me ha dicho que pensaba que tocaba balón, pero si él no lo ha visto tiene un montón de ayudantes para corregirlo. No estamos teniendo fortuna este año con estas decisiones y nuestros rivales directos sí. Lo que no está en nuestras manos no lo podemos cambiar", se lamentaba Lopetegui que, por otro lado, se ponía un 'suspenso' en el partido de su equipo.

"Hago una valoración mala del partido por la derrota. En la primera parte hemos estado por encima de ellos y, en la segunda, al contrario. En la primera parte el plan ha salido casi perfecto salvo los últimos diez minutos, en los que hemos tenido un poco de miedo. Hemos hablado en el descanso de seguir igual, hemos hecho los cambios obligados porque había jugadores con problemas, pero nos ha faltado tranquilidad. Y si le das la pelota al Madrid sufres antes o después. La clave ha sido perder el balón en la segunda mitad. Cuando eso sucede el culpable que soy yo. En nuestra cabeza la idea era dar continuidad a lo de la primera parte, por eso nos vamos tristes. Hay que tragar veneno y mirar de cara al siguiente partido, que sabemos que va a ser complejo. Nuestro objetivo es clasificar al equipo para la Champions. Va a ser otra final. Hay que limpiarnos la cabeza y prepararnos", añadía.

Aunque también le daba vueltas a la jugada de Camavinga. "Ha habido una primera mitad en la que tenían que haber pasado más cosas, ha habido una segunda amarilla a Camavinga que es de libro. (...) Es un 2-0 y ellos uno menos. El partido habría sido otro. Ha sido una clara amarilla que el único que no la ha visto ha sido el colegiado. Mala suerte. Ellos tenían que haber arrancado la segunda mitad con diez", insistió.

Cuestionado por las sustituciones hechas durante el encuentro, aclaró que "Papu no podía más, ha pedido el cambio en el descanso". "Acuña me dijo que aguantaba diez minutos; y Lamela tampoco aguantó. Han sido cambios obligados. Y Martial se va con amarilla en la jugada que el futbolista rival dice que toca la pelota", ironizaba.

Lopetegui, independientemente de ello, afirmó que en la segunda mitad les había "faltado tranquilidad" y que si eso sucedió es "culpa" suya, porque se pone "por delante". "El equipo tenía que haber tenido más traqnuilidad. Algo que te ha ido bien hay que darle continuidad y mirar la portería contraria, pero eso pasa por tener la pelota y la hemos perdido muy rápido en la segunda parte", reiteraba.

"Toca levantarse porque tenemos un partido muy complicado -ante el Levante- ante un rival que se está jugando la vida. Soy el primero que me tengo que levantar. Mirar un poco lo positivo de la primera parte y lo negativo de la segunda para afrontar los partidos con seguridad y determinación. Tenemos que prepararnos para lo que queda. Es el momento para la gente con carácter y personalidad. Tenemos seis finales y hay que centrarse en ellas”, concluía el técnico del Sevilla.