El Papu Gómez trató de forzar y recayó: "El cuerpo me dio un tirón de orejas"

El jugador argentino del Sevilla reconoce que podría estar ante el Barça, aunque después de la recaída todos prefieren ir con cuidado

El Papu Gómez trató de forzar y recayó: "El cuerpo me dio un tirón de orejas"
- José López
José LópezJosé López4 min lectura
El Sevilla FC ha tenido muchas bajas importantes en las últimas semanas y, aunque habitualmente se ha mirado por la falta de recambios a Diego Carlos y Fernando, la ausencia que más ha notado el equipo es la del Papu Gómez. El argentino se encontraba en su mejor momento cuando se lesionó, Lopetegui le había dado total libertad en ataque y él la estaba aprovechando para que el equipo jugará al ritmo que él marcaba. Su último partido fue la gran victoria en el derbi ante el Real Betis. Desde entonces, el Sevilla sólo ha sido capaz de sumar tres empates en LaLiga, el triunfo ante el West Ham y la derrota que significó su eliminación europea.

Un mes en el que se le ha echado mucho de menos y, en el que, según ha desvelado, intentó adelantar plazos y le costó retrasar su recuperación. "Tal vez muchos no lo saben, pero tenía una lesión de seis o siete semanas. Yo quise volver en dos y forzar para estar en Londres contra el West Ham, pero no pudo ser. El cuerpo me dio un tirón de orejas y me pidió tranquilidad. Me volví a resentir y tuvimos que empezar de cero", revelaba el jugador argentino en el programa A Balón Parado de SFC TV, donde reconocía que está intentado estar disponible ante el Barça, cuando no habrán pasado ni cinco semanas de su lesión.

"Ya viendo un poco la luz del túnel. Queda el último proceso que es el más difícil, ponerse bien y tratar de volver bien para no tener ningún inconveniente más. (...) La idea es tratar de llegar y no lo descarto todavía. Veremos como va esta semana, pero trabajamos en conjunto con el cuerpo médico y el cuerpo técnico para volver lo mejor posible y no parar más", aseguraba el Papu que, como el partido de Londres, sabe de la importancia que tiene este partido en los objetivos de la entidad. Sumar ante los barcelonistas significaría no perder comba en una pelea por la segunda plaza que da derecho a jugar la Supercopa de España y mantener la distancia con los equipos que vienen por detrás apretando fuerte.

En su ausencia, que ha coincidido con la de Diego Carlos y Fernando, el Sevilla lo ha pasado mal y sólo ha ganado el mencionado partido ante el West Ham, algo que el argentino ha sufrido desde fuera. “La frustración de estar fuera es horrible. Lo tengo que hacer porque hay que hay que estar animando a los compañeros en el vestuario, pero no me gusta porque siento que estoy molestando. Yo sé lo que es prepararse para un partido, cada uno está en su mundo y no me gusta estar ahí", señalaba cuando le preguntaban sobre cómo había pasado este mes tan duro.

De hecho, reconocía que tres puntos de nueve posibles, que han frenado la marcha del equipo y le han alejado del Real Madrid, no son lo que esperaban. "Es poco para lo que es el Sevilla, el plantel que tenemos y las aspiraciones que queremos lograr. Está claro que los resultados no son los mejores, porque, por un lado, el equipo no pierde, pero por otro te deja un sabor amargo", añadía.