Los pros y los contras del 'inminente' fichaje de Anthony Martial

Los pros y los contras del 'inminente' fichaje de Anthony Martial
- José López
José LópezJosé López3 min lectura
Aunque las dificultades no han hecho nada más que empezar, el fichaje de Anthony Martial se antoja prioritario para Julen Lopetegui al que ofrecería muchas de las soluciones que a día de hoy no puede disponer en el mes de enero.

A su favor tiene que puede jugar tanto de delantero centro como en las dos bandas. En punta podría intercambiar su posición con un Rafa Mir que se queda completamente solo hasta febrero con la marcha a la Copa de África de Munir y En-Nesyri. Y en las bandas daría opciones a Lopetegui para rotar a un desfondado Ocampos y al Papu Gómez, que lo están jugando todo en los últimos partidos debido a las bajas de Lamela y Suso. Su fichaje, por ello, no sólo es vital sino también muy necesario que sea inminente.

A su favor también está la predisposición del Manchester United a su cesión. Cristiano Ronaldo, Edinson Cavani, Mason Greenwood y Marcus Rashford están por delante en las rotaciones y el nuevo entrenador, Ralf Rangnick, habló con él sobre el papel que iba a tener en el equipo.

Y también la ilusión de un sevillismo que lo ve como la operación prioritaria que debe acometer el Sevilla en este mercado invernal, por delante incluso del cuarto central que debe llegar o de retener a Jules Koundé ante el previsible nuevo intento del Chelsea. Así lo confirma en la #EncuestaHelvetia, donde muestra claramente su predisposición a que el ex del Mónaco llegue lo antes posible.



En su contra sólo tiene su alta ficha. Cobra ocho millones netos por temporada y aunque sólo le queden los cuatro de la mitad de año que estaría cedido, son unos números prohibitivos para el Sevilla. Por lo que debería rebajarse el sueldo o llegar a un acuerdo para compartirlo.

El delantero francés, que llegó al Manchester United en 2015 a cambio de 60 millones, renovó en 2019 por cinco años más. E incluso tendría una opción para seguir vinculado a los Red Devils hasta 2025, de ahí que el United no vaya a desprenderse de él y vea la opción de que juegue como una inversión de futuro ahora que no está contando mucho.

El Sevilla, por su parte, no es la primera vez que lo intenta fichar. En enero de 2019 ya intentó su incorporación en un mercado en el que llego Munir y se cerró a Dabbur de cara al verano siguiente, aún con Caparrós al mando. Un recién aterrizado Solskjaer, que había suplido a Mourinho en diciembre, frenó su salida y el futbolista francés empezó a jugar con más asiduidad alcanzando un año después el que ha sido posiblemente su mejor momento con el conjunto de Manchester.