A la espera de que
el Gobierno decida si permite o no la entrada de público, con aforo reducido, a los estadios de LaLiga para los dos últimos encuentros, los aledaños del
Ramón Sánchez-Pizjuán se han convertido en una grada improvisada en la tarde de este lunes. Un nutrido grupo de hinchas se han dado cita en la puerta del estadio nervionense para
recibir al autobús del Sevilla FC con pancartas, cánticos, bengalas... y un ambiente propio de las grandes citas, ya casi olvidado, después de casi año y medio de pandemia.
El Sevilla FC,
a falta de cinco jornadas, afronta en el Sánchez-Pizjuán un partido ya con
los deberes hechos al tener asegurada una nueva participación en la
Liga de Campeones, pero ahora le surge la
ilusión de luchar por el título, aunque para ello debe ganar a un Athletic que visita esta temporada por sexta vez la capital andaluza y, en esta ocasión, con opciones de engancharse a los puestos europeos.
El equipo de
Julen Lopetegui aseguró la cuarta plaza de la tabla con el triunfo del pasado domingo ante el Granada (2-1), objetivo marcado a principios de curso, con lo que la misión hasta la conclusión del torneo es afrontar cada partido al máximo y esperar a ver hasta dónde puede llegar.
Sevilla FC y Athletic cierran la jornada 34 en Primera división y los blanquirrojos saltarán al césped nervionenses con la obligación de ganar para seguir en la pelea, después de que
Atlético y Real Madrid venciesen el sábado a Elche (0-1) y Getafe (2-0), respectivamente, y de que el
Barcelona asaltase Valencia (2-3) en la noche el domingo.