A buen seguro que le hubiese gustado disfrutar desde su habitual lugar de trabajo, pero
Julen Lopetegui celebró el partido de los suyos ante el
Barcelona desde la grada del Camp Nou, al cumplir el encuentro de sanción correspondiente a su expulsión frente al Levante. No obstante, el de Asteasu podría seguir algún partido más viendo a su equipo lejos del banquillo.
La doble amarilla que vio frente al Levante derivó en un partido de sanción que tuvo que cumplir ante el Barcelona, un castigo federativo que podría verse ampliado, según iusport.com, que señala que pudo observarse cómo Lopetegui hacía gestos que podrían ser interpretados como instrucciones a su equipo.
Al respecto, el Código Disciplinario de la
RFEF dice, en su artículo 56, que en aquellos casos donde un jugador o entrenador está sancionado, como es el caso de Lopetegui, " implicará la prohibición de alinearse, acceder al terreno de juego, al banquillo y a la zona de vestuarios".
Y en el caso de los entrenadores, "además de estas prohibiciones”, se añaden “la de situarse en las inmediaciones del banquillo y la de dar instrucciones de cualquier índole y por cualquier medio a los que participen en el encuentro. Los técnicos que incurran en cualquiera de las prohibiciones antes dichas serán sancionados de acuerdo con lo previsto en el artículo 104 del presente Código Disciplinario”.
El artículo 104 sanciona esta conducta con suspensión de cuatro a veinte partidos o de uno a seis meses, aunque juega a favor de Lopetegui que el acta arbitral no hace mención a instrucciones desde la grada, a la espera de conocer si el delegado observador arbitral del choque, Antonio Huerga Cermeño, lo hace constar.
Hay que recordar que
Fernando Vázquez fue sancionado con cuatro partidos por este mismo motivo.