El
próximo mercado de fichajes estará marcado por la deflación propia de la
crisis post-coronavirus. No se esperan grandes desembolsos económicos y todos los clubes deberá multiplicar el ingenio para reforzar sus plantillas. Jugadores libre, cesiones, pescar en clubes especialmente necesitados...
Esta última estrategia
conduce a Monchi al Olympique de Marsella, al que le urge v
ender para cumplir con el 'Fair Play Financiero' que impone la UEFA. Desde Francia se insiste en que el club del Vélodrome debe recaudar e
n torno a 100 millones de euros para cubrir las deudas que presenta, algo que ni siquiera ha cambiado con su clasificació para la Champions.
En este sentido, entre los grandes activos del OM en el mercado se encuentran
dos objetivos de Monchi: el lateral derecho Bouna Sarr y el mediocentro creativo Maxime López. El primero de ellos ha sido relacionado también con
clubes ingleses, alemanes, como el Borussia Dortmund, e incluso con el Atlético de Madrid. Pero no parece que el Marsella quiera desprenderse de él, todo lo contrario que en el caso de su compañero.
Según apunta el diario 'La Provence', el técnico
André Villas-Boas ya ha decidido qué cuatro jugadores le sobran y podrían, a su vez, aliviar las arcas del club, dado la dificultad para encontrar compradores que paguen las elevadas sumas que requieren por jugadores como
Boubacar Kamara , Duje Caleta-Car y Morgan Sanson. Así, de un lado están
Kevin Strootman y Kostas Mirtroglou, que acaba contrato, siendo sus altos salarios una traba para su continuidad. Y de otro,
Maxime López y Germain, que acaban contrato en 2021 y no entrarían en sus planes, entendiendo además venderlos ahora es lo más apropiado para no verles salir gratis el próximo año.
Monchi ya era consciente de todo ello y, después de que el Marsella renunciase
tiempo atrás una oferta de 15 millones de euros, no se descartaba que ahora Maxime López pudiera salir por menos. Pero los planes del Sevilla FC podrían verse lastrados por
Mourad Boudjellal, expresidente del Racing Toulonnais de rugby y representante de un
fondo inversor árabe que estaría dispuesto a inyectar 700 millones de euros para levantar al Marsella.
Según 'Le Figaro', 300 kilos serían para McCourt, actual propietario del OM,
200 para reducir la totalidad de las deudas del club y otros 200 para invertir en el mercado de fichajes. Sin duda, una amenaza para los planes de Monchi, pues la la necesidad de vender desaparecería y la fuerza negociadora en cualquier operación, llegado el caso, sería otra muy distinta.