El
Sevilla está decidido a seguir 'pescando' en Francia, uno de los caladeros preferidos de
Monchi. Además, este curso el
Olympique de Marsella presentaba las condiciones idóneas, pues las aguas bajan revueltas en la Costa Azul, pese a la clasificación de 'les Phocéens' para la próxima edición de la Champions.
De esta forma, la prematura cancelación de la
Ligue 1 ha agrandado el agujero en las cuentas del
OM, cifrado para algunas fuentes en
casi 80 millones de euros, con lo que su dueño,
Franck McCourt, estudia la venta del paquete mayoritario de acciones a
Al-Waleed Bin Talal, miembro de la Familia Real Saudí. Antes, no obstante, está obligado a vender jugadores para enjugar un déficit que, en el país vecino, se traduce en descensos administrativos de categoría.
Como viene informando este periódico,
el Sevilla está muy interesado en Maxime López (22)
y Bouna Sarr (28), dos gestiones que tenía bastante encaminadas a través de un mismo intermediario, pero los movimientos se han precipitado en el
Vélodrome y, ahora, habrá que esperar y, en el mejor de los casos, comenzar casi de cero.
Y es que el todavía propietario del
Marsella ha materializado su mala relación con
Andoni Zubizarreta, director deportivo, no sólo minando sus funciones, sino
rescindiendo su contrato, noticia que fue oficial el jueves. Debe llegar, pues, un sustituto para el exportero -se habla de
Antero Henrique, otrora planificador del PSG-, que tendrá que decidir si el mediocentro creativo y el lateral derecho entran o no en la nómina de transferibles, mientras que, si se confirma igualmente
la marcha de Villas-Boas, descontento con el adiós de Zubi, otro entrenador valorará también la 'operación salida'. La venta del club tampoco ayudaría.