Tras muchas vueltas, Miroslav Stevanovic vuelve a sonreír en el Servette suizo, reconociendo que el Sevilla le vino grande en su día. "Spahic (compatriota suyo) me habló del interés e inicialmente pensé que era una broma, pero después de unos meses vinieron a verme a Serbia y me ficharon", ha desvelado el bosnio en una entrevista para sportsport.ba, donde admite que fue "muy difícil" adaptarse: "Era un nuevo mundo para mí. En Serbia los salarios eran muy modestos y en el Sevilla los jugadores ganaban millones y conducían los mejores autos, mientras que yo era un tipo normal, pero no me arrepiento. Fue una hermosa aventura y mañana podré decir que formé parte de un gran club"”.
Stevanovic, ahora en la Segunda de Suiza, fue cedido por el Sevilla al Alavés y al Elche, antes de dejarle marchar gratis. Tras cuatro meses en paro, firmó con el ETO FC Györ de Hungría, después pasó por el Ergotelis griego y el Zeljeznicar bosnio. Del Nido dijo de él que había costado "una pringá".