FÚTBOL SALA

La vergüenza del Mundial de fútbol sala se expande

Irán y Francia perpetraron ayer un atraco a la honestidad del deporte, al buscar de forma descarada no ganar un partido del grupo F del Mundial de futsal para tener mejores cruces, una situación que ha generado muchas reacciones y ha puesto el grito en el cielo de los involucrado en este deporte

La vergüenza del Mundial de fútbol sala se expande
El francés Belhaj durante el Irán-Francia de la fase de grupos del Mundial de fútbol sala - @uerfafutsal
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

El Mundial de fútbol sala de Uzbekistán vivió este domingo su última jornada de fase de grupos, donde se terminaron de dirimir los clasificados para octavos de final, así como el camino que seguirán hasta la gran final. Pero más allá de eso se vivió un hecho absolutamente detestable en el duelo entre Irán y Francia, donde ambas se jugaban el liderato del grupo F, pero que acabó convertido en uno de los momentos más polémicos de la competición, debido a que ninguno de los dos conjuntos tenía especial interés en llevarse el triunfo para tener mejores cruces en las rondas eliminatorias.

El comportamiento de los dos equipos en el partido, en el que finalmente que vencieron los asiáticos por 1-4, fue una vergüenza, tal y como refrenda la estadística de la primera mitad. Y es que Francia, no lanzó ningún tiro entre los tres palos en los veinte minutos iniciales y mandó dos fuera e Irán lo intentó en seis ocasiones. La situación empeoró en el comienzo del segundo periodo con un gol iraní anotado por Salar Aghapour, que el meta Thibaut Garros pudo detener con facilidad, pero el balón pasó delante suya, haciendo casi ademán de esquivarlo.

Además de por estos momentos puntuales, por lo vivido en los 40 minutos de encuentro, la situación ha traspasado a lo largo y ancho del mundo del deporte y ahora es viral precisamente por eso, porque fue algo demasiado descarado. Y es que el posible conformismo de los dos equipos en la pista se debió que ambos trataban de evitar el cruce a Marruecos en octavos de final y a Brasil en unas hipotéticas semifinales.

Voces en contra

Uno de los que más se ha pronunciado ha sido el español Miguel Rodrigo, seleccionador de fútbol sala de Tailandia, ahora rival de Francia en octavos, que calificó de “vergüenza mundial” lo sucedido. El técnico lamentó lo sucedido en su cuenta de X y comentó: “Pase lo que pase el próximo día 27, y admitiendo que somos la parte más débil de esta historia que ocurrió el domingo en Bukhara, digo a Francia que os esperamos con los brazos abiertos", aunque después fue más lejos y precisó: “Irán y Francia, entrenadores y jugadores, deshonraron mi deporte. Sois una vergüenza mundial”.

Pero no fue el único, puesto que jugadores como el español Catela o el croata Marinkovic, así como entrenadores y periodistas, usaron sus redes sociales para poner el grito en el cielo por una situación que daña aún más un deporte de por sí bastante denostado por las instituciones.