Después de todo lo vivido en los Juegos Olímpicos de París 2024 y los duros días siguientes tras sufrir la lesión de su rodilla derecha y ser operada en Madrid, Carolina Marín se recupera en casa, con sus amigos y familiares y ya ha dado muestras de estar contenta y muy bien de ánimo, algo clave para superar con confianza cualquier problema tan grave como la lesión que padece.
La campeona olímpica andaluza está a la espera de que la Federación Española de Bádminton, el Comité Olímpico Español y el Comité Olímpico Internacional le hagan el homenaje que, en su día y nada más lesionarse en las semifinales de París 2024, confirmaron que iban a hacerle. Está por ver de qué se trata.
Sin embargo, ella está ajena a todo y, por lo que puede mostrar, hace una vida muy casera, en la que se implica con su tierra y con sus gustos. A la deportista onubense se le vio este fin de semana en el Foro Iberoamericano de La Rábida, a donde acudió a un concierto de un referente del flamenco como es Arcángel. El artista de Alosno presentó su nuevo trabajo 'Hereje' a los muchos seguidores que tiene y en una tierra que adora. Y agradeció la acogida, aunque tuvo unas palabras muy especiales dedicadas a Carolina Marín.
"Huelva, gracias por regalarme una de las noches más bonitas de esta gira. Volví a casa, aunque en realidad nunca me fui. Qué bonito ha sido recibir vuestro cariño, sentirme arropado de los míos y tener delante a la deportista más grande de nuestra tierra: Carolina Marín. A tus pies siempre. si eres enorme como profesional, más aún como persona. Gracias amiga", publicaba el cantaor onubense.
La deportista acudió al concierto, celebrado junto la Monasterio Santa María de La Rábida, acompañada de su madre y en silla de ruedas, para no forzar en exceso su rodilla operada.
Carolina Marín aún se encuentra en la primera etapa de recuperación de su lesión antes de comenzar la rehabilitación, con la que debería recuperar, en siete u ocho meses, su total movilidad. Lo que haga entonces, cuando le den el alta, con su carrera sigue siendo una incógnita. Pero, al menos, ahora se le ve contenta y ha recuperado la alegría que le caracteriza, que no tenía en los días posteriores al varapalo que supuso lo de París. Y qué mejor apoyo que los ella también admira par salir adelante.