La temporada ciclista está aún en sus albores tras haber disputado la campaña de clásicas y con el Giro de Italia a medias, y pese a que aún queda el Tour de Francia, la Vuelta a España y muchas más carreras importantes, al igual que en la gran mayoría de deportes, los equipos se afanan en perfilar sus plantillas cuanto antes, y el Movistar no va a ser menos. El año ciclista transcurre de enero a diciembre en lo que se refiere a firma de contratos, pero suele ser en la 'Corsa Rosa' cuando los grandes movimientos del mercado se empiezan a perfilar, y los navarros han aprovechado para dejar atado a un hombre que está haciendo una carrera espectacular.
Tenemos que retrotraernos a la primera etapa, cuando Jonathan Narváez venció a Pogacar en la subida final de la llegada a Torino, siendo el único capaz de hacer hincar la rodilla al tirano esloveno, que después de eso no ha vuelto a dejar escapar un triunfo que le cuadrara. El ecuatoriano del Ineos es uno de los mejores clasicómanos latinos y en Italia lo está sacando a relucir, ya que también estuvo a punto de lograr otro triunfo en Nápoles, pero esta vez no fue suficiente su empuje por muy poco y se lo comió el pelotón.
Esta carta de presentación es suficiente para la escuadra telefónica, que quiere aprovechar que va a salir de su equipo actual para firmar a un talento bruto como él. Y lo necesitan, porque no está siendo fácil para ellos sumar puntos, como se ha visto en primavera, donde salvo alguna actuación decente de Cortina o Lazkano, no han terminado de 'reventar', de hecho están cerca del descenso, aunque por ahora no peligran.
De hecho, les va a sobrar hueco en la plantilla, porque van a perder a piezas sumamente importantes. La más grande de ellas es quizá su mejor corredor actual, el campeón de España 2023, Oier Lazkano. El joven navarro es un auténtico toro y tiene un motor como pocos se recuerdan en los últimos años del ciclismo español, y es por eso por lo que el Bora, que tiene las arcas llenas tras la llegada de su nuevo patrocinador, Red Bull, ha llamado a su puerta y tiene 'hecha' la firma. Tampoco seguirá Aranburu, que se irá a un equipo francés, aún desconocido. Por eso se han lanzado a por Narváez, con la esperanza de que no pierda esa clase y pueda darle muchos triunfos a los telefónicos.