El pasado fin de semana hubo una cita clave para los amantes del Boxeo, ya que un mítico de la compañía volvía a entrar en el cuadrilátero para un nuevo combate. Se trata de Mike Tyson, que regresaba a la pelea 19 años después para medirse a Jake Paul en un espectáculo organizado por Netflix. La leyenda estadounidense cayó derrotado ante el de 27 años, aunque su pelea fue más que puesta en duda, asegurando que fue un duelo pactado en el que dejaron pasar muchas oportunidades para atacar.
Pero días después, Tyson sale a defenderse tras su derrota. 'Iron Mike' no se ha pronunciado sobre este decepcionante duelo en el que ambos luchadores estuvieron descafeinados, si no que ha explicado el largo camino que ha recorrido para volver a pelear, con graves crisis de salud. De hecho, el combate estaba programado para julio pero hubo que aplazarlo por el estado físico del excampeón de pesos pesados.
Por tanto, el estadounidense está más que conforme con su pelea, en la que le pudo aguantar el ritmo a un boxeador 30 años más joven a pesar de su derrota. "Esta es una de esas situaciones en las que perdiste, pero aun así ganaste. Estoy agradecido por lo de anoche. Sin arrepentimientos de subir al ring por última vez" confesó el excampeón en sus redes sociales, en las que se pronunció tras su combate contra Paul para "justificarse".
“Casi muero en junio. Me hicieron 8 transfusiones de sangre. Perdí la mitad de mi sangre y 25 libras (que equivale a unos 11 kilos) en el hospital y tuve que luchar para estar saludable para luchar, así que gané" desveló Tyson, confirmando así los graves problemas de salud que ha sufrido, algo que se rumoreaba pero del que no se conocía el alcance.
"Que mis hijos me vieran ir y terminar ocho rounds contra un boxeador talentoso que tiene la mitad de mi edad en un estadio de los Dallas Cowboys lleno, es una experiencia que ningún hombre tendría derecho a pedir. Gracias" concluyó el boxeador, agradecido por haber podido tener un último baile en la UFC gracias a un combate de exhibición, en el que hubo mucha polémica pero que sirvió a Tyson para volver a sentirse como hace 20 años, cuando era el hombre más temido del mundo. Pero el tiempo pasa para todos y Mike lo ha comprobado sobre el ring, aunque él ya ha ganado al superar esta delicada crisis de salud.