Francisco Salas3 min lecturaEl Mundial de fútbol sala se está disputando este año 2024 en Uzbekistán, y ya tiene un finalista, Brasil, y esta tarde conocerá al segundo, que saldrá del Argentina - Francia, pero eso no es impedimento para que ya se esté pensando en el siguiente, que tendrá lugar en 2028, y aún no tiene sede, pero ya hay una gran candidato. Y es Marruecos se ha metido en la lucha por la organización, sumándose así al del Mundial 2030 de fútbol, del que también será sede, junto a España y Portugal.
Ha sido Fouzi Lekjaa, presidente de la Real Federación Marroquí de Fútbol quien ha anunciado la intención de presentar una candidatura para que su país organice la próxima gran competición mundial, que se disputará en 2028, en el transcurso de una recepción a la selección, que en la competición que se disputa en Uzbekistán llegó a cuartos de final y fue eliminada por Brasil tras un 3 a 1, en el que los campeones de África compitieron con todo, pero no les dio para batir a la pentacampeona, aunque eso sí, la imagen que han dejado es la de una selección con presente y sobre todo, futuro.
En el acto, Lekjaa elogió el rendimiento y el trabajo de la selección en el Mundial y pidió a los trabajadores del departamento de fútbol sala que desarrollen un plan de estrategia para potenciar este deporte con el fin de presentar la próxima candidatura de Marruecos para albergar la Copa Mundial. "Bajo la dirección de Su Majestad el Rey Mohammed VI, estamos logrando avances significativos en el desarrollo del fútbol sala a nivel regional, continental e internacional".
Hicham Dguig, entrenador de la selección nacional de fútbol sala, agradeció el apoyo recibido a su regreso de Uzbekistán, al igual que el capitán Soufiane El Mesrar, quien se hizo eco de estos sentimientos y habló de los importantes recursos proporcionados al equipo y de la importancia del progreso continuo para mantener el crecimiento de la selección.
La ambición de esta candidatura del Mundial de fútbol sala se une a las dos competiciones que ya acogerá Marruecos de fútbol, la Copa de África 2025 y la coorganización con España del Mundial de 2030. Todos estos eventos sirven para que lo tengan todo atado de cara al gran evento de 2023, en el que aspiran incluso a quitarle la final a España. Pero eso será otra cosa, porque si nos centramos solo en el fútbol sala, no sería la primera experiencia exótica del fútbol sala mundial, como este año en Uzbekistán.