Las opciones del Movistar Team en la Paris-Roubaix

El pasado Tour de Flandes nos dejó mucho más que una exhibición absolutamente antológica de Mathieu Van der Poel, que consiguió ganar sin ningún tipo de oposición a todos sus rivales, con más de un minuto de ventaja sobre el resto, que tras la baja por lesión de Wout Van Aert, y la caída en 'A Través de Flandes' que afectó al resto de los capos, dejaron al del Alpecin como el único hombre llamado a triunfar. Sin embargo, hubo tramos de la carrera en los que le hicieron frente, pero más allá de los habituales Visma o Lidl, lo que no se podía esperar era el gran desempeño del Movistar Team.

Oier Lazkano e Iván García Cortina demostraron que también hay talento en las carreras de un día en España, donde desde la retirada de Juan Antonio Flecha no ha habido un 'pedrusquero' de élite. Sin embargo, en 'De ronde' Lazkano estuvo muy activo, cerrando ataques de Van der Poel y dejándose ver como pocos, demostrando que tiene un motor único en el pelotón y que le va a permitir ganar muchas carreras, ya sea en el Movistar o en otro sitio, porque acaba contrato este 2024. Pero su debe será la falta de velocidad, ya que es muy diésel, pero le faltaría algo más de punta. Pero el que sí la tiene es Iván García Cortina, cuyo motor es peor y su lectura de la carrera a veces dista de la de un top, pero si tiene el día es muy peligroso.

En Flandes consiguió sorprender en un ataque unos kilómetros antes del Koppenberg, que si no llega a ser por sus problemas en la bicicleta, le podía haber permitido optar al podio, sin embargo, su gran cita es la de este domingo, la Paris-Roubaix. En el podcast de JoanSeguidor ha declarado que se ve con opciones, ya que es una carrera en la que puede pasar de todo, y a veces es casi una moneda al aire, por las caídas, los pinchazos, y las mil complicaciones que pueden traer los tramos de pavé de la región francesa. Eso sí, se compara con los dos últimos ganadores 'sorpresa' de la prueba, Mathew Hayman en 2016 y Johan Vansummeren en 2011, quiénes "no imaginaron" que un día iban a alzar los brazos en el velódromo de Roubaix. De todas formas, el asturiano va a estar arropado por un equipo que va a hacer todo lo posible para que si surge la más mínima oportunidad, aprovecharla, aunque eso sí, todo lo que no sea una victoria de Van der Poel, sería un sorpresón.