La selección española de balonmano femenino, las 'Guerreras', uno de los grupos que más alegrías ha dado al deporte español en los últimos años vive un época de cambios, ya que ha pasado de estar entre la élite más absoluta hasta un momento mucho menos dulce, aunque eso sí, ilusionante puesto que tras una época muy regular necesitan un cambio en forma de relevo generacional que se está produciendo, pero que está siendo duro, muy duro. Y la próxima semana llega la primera prueba con la disputa del Europeo en Austria, Hungría y Suiza, pero antes de él han tenido un último amistoso donde las cosas han salido más o menos bien.
Y es que un gol de penalti de Marketa Jerabkova con el reloj ya a cero privó al equipo de Ambros Martín de una victoria que parecían tener en sus manos en la primera mitad, en la llegaron a contar con una renta de siete goles, pero dio el empate a 30 a la República Checa. Este resultado, lejos de aplacar la ilusión desatada por la sorprendente victoria (27-28) conseguida el pasado viernes sobre Francia, la vigente subcampeona olímpica, sirve para refrendar las buenas sensaciones con las que llega el jovencísimo equipo español al campeonato continental que arrancará la próxima semana.
Poco importa que el conjunto español dejase escapar una victoria que otro equipo más experimentado nunca se hubiera dejado arrebatar y que hay que entender como el pecado de juventud de un grupo que tiene sus miras puestas no en este próximo Europeo, sino en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 y, sobre todo, en el Mundial que se celebrará un año más tarde en España. Pero toda la falta de experiencia internacional que muestran estas nuevas y renovadas 'Guerreras' se ve compensada por el hambre y, sobre todo, por el desparpajo que muestran las jóvenes internacionales españolas.
Una falta de complejos que personificaron como pocas la joven defensa Carmen Arroyo, de 20 años, que pese a sus tres partidos con la selección absoluta volvió a comportarse como una auténtica veterana en el eje de la zaga, o la lateral Este Somaza. La jugadora de KH-7 Granollers, también de 20 años, no dudó en asumir, en ausencia de Danila So Delgado, autora de siete tantos ante Francia y a la que Ambros Martín dio descanso este domingo ante la República Checa, toda las responsabilidad ofensiva con sus lanzamientos lejanos. Y es que el desparpajo y el despliegue físico de este equipo es una muestra del potencial que pueden llegar a tener y que deja claro que hay futuro para el balonmano femenino patrio.