Enric Mas volvió a ilusionar en la pasada Vuelta a España. El ciclista balear había estado en el punto de mira en los últimos años por la falta de un gran resultado y, tras su mala actuación en el Tour de Francia, la presión que tenía que soportar era importante. Pero la supo llevar bien y fue el único que plantó cara a Roglic en la ronda española. De hecho, no acabó segundo por la gran ventaja que había adquirido en su día Ben O'Connor, al que no pudo alcanzar pese a que se quedó muy cerca.
Con esa actuación y con un final de campaña en el que dejó su sello, Mas acababa con las dudas de la falta de liderazgo en el Movistar Team. Y, de hecho, a principios de temporada, la llegada de Nairo Quintana se pudo interpretar como una alternativa. Tanto el equipo como el propio ciclista colombiano dejaron claro que eso no era así, pero faltaba verlo sobre el asfalto para darse cuenta de que era tal y como decían.
Por eso, pese a la llegada de Castrillo o a la renovación de Nairo Quintana, Enric Mas era a mediados de semana el gran protagonista de la presentación del equipo Movistar Team. "Es una motivación extra, aparte, este año, Eusebio -Unzue- y todos han fichado muchos jóvenes que van muy bien, en especial Pablo (Castrillo), que hizo una gran Vuelta y una gran temporada, y esperemos que me ayude un poquito", afirmaba un Enric Mas que, en contra de las previsiones y de lo que se había filtrado, apunta a la Vuelta a España, donde podría encontrarse con Tadej Pogacar.
Su gran actuación en 2023 no ha disminuido la intensidad de los ataques de sus 'haters' y todos aquellos que le exigen ganar una gran vuelta para reconocerle su valor. Contra ellos quiso arremeter un Alejandro Valverde que no dudó en defender las virtudes de Mas. "Hemos entrado en un bucle en el que esto es así. Y no sé por qué le critican. Cuando ataca de lejos, le critican; cuando se queda corto, también le critican. No lo entiendo", afirma el murciano en una entrevista con Rouleur y daba la cara por su forma de correr.
"Creo que los aficionados españoles critican a los corredores que no atacan, pero atacar por atacar no tiene sentido. Enric piensa mucho y por eso la gente le critica. Cuando alguien no se siente al 100 %, intenta evitar errores y minimizar riesgos y por eso no ataca, y todo el mundo es así. Enric es un ciclista 10/10 y hace todo lo que puede", añade un Valverde que no quiso recordar sus ataques en la última Vuelta a España, que fueron lo único que puso en apuros a Primoz Roglic en alguna ocasión.
De hecho, el exciclista murciano repasaba sus números para demostrar que estamos ante uno de los mejores ciclistas españoles de la última década, si no el mejor. "Ha demostrado con tres segundos puestos en La Vuelta que tiene una posible victoria en la general en las piernas. Cada año tiene un final de temporada más fuerte. Siempre está bien en la Vuelta y, luego, en las clásicas italianas", advierte, señalando cuál va a ser su objetivo también este año.