El tenista número 5 del
Ranking ATP Mundial derrotó ayer en la cuarta ronda del torneo de
Roland Garros al canadiense
Auger-Aliassime en un partido a cinco sets.
En cuartos se medirá ante el número 1, Novak Djokovic y aguardará uno de los partidos más emocionantes del torneo sin lugar a duda.
Rafa Nadal ha querido analizar los duelos frente a
Djokovic, su preparación en este torneo y cómo llegan ambos a la cita de cuartos de final: "Espero estar lo suficientemente bien para entrenar mañana. Llevo un año sin jugar contra Djokovic y es un gran reto. Ha ganado los últimos nueve partidos, es campeón de Roma y estará con confianza".
El mallorquín lleva arrastrando algunos problemas físicos en su pie durante el torneo y no tiene asegurada su vuelta a
Roland Garros otro año más: "Sé mi situación y la acepto. Yo lo que voy a hacer es luchar, no me puedo quejar porque estoy en cuartos. Hace dos semanas y media, a pesar de que tenía esperanzas, no sabía si iba a estar aquí y estoy disfrutando de unos cuartos. Cada partido puede ser mi último en Roland Garros".
Sobre el posible escenario en el duelo frente al serbio y su futuro,
Nadal lo tiene claro: "El partido con Djokovic puede ser mi último partido aquí y yo conozco Roland Garros de día y preferiría jugar de día. He pasado un proceso complicado con mi pie y no sé qué pasará con mi carrera. Lo que intento es disfrutar y seguir viviendo el sueño de jugar al tenis y llegar a las últimas rondas de Roland Garros".
El número 1 se verá las caras frente al español de nuevo. Ya forman parte de uno de los clásicos duelos de este deporte, por ello
Rafa entiende que no hay favoritos: "En esta ocasión, junto a la de 2015, son las dos veces en la que él es más claramente favorito. Las otras veces yo era un poquito más o 50/50".
Como anécdota, a
Rafa se le pudo ver en el
Stade de France junto a su familia viviendo el partido de la final de la
Champions que jugaba su
Real Madrid. El tenista también quiso comentar cómo vivió como madridista la conquista de la 14: "Bajé en la autopista y llegué andando al estadio. Ha sido uno de los títulos más increíbles por la forma que ganaron. Cada partido había sido especial, las remontadas, momentos complicados, las paradas de Courtois... No vi la celebración y me marché al final del partido porque al retrasar la final tenía que irme antes".