La UD Almería y el Real Valladolid se veían las caras este sábado en el partido correspondiente a la jornada 36 de LaLiga Smartbank. Ambos conjuntos llegaban a esta jornada separados por únicamente por un punto, en tercera y segunda posición respectivamente. Los dos entrenadores han intentado quitarle presión a sus futbolistas en las horas previas al partido, que adquiere tintes de final.
El técnico de la UD Almería, Joan Francesc 'Rubi', sorprendería a propios y extraños con la elección del once titular de cara a la finalísima de hoy. Se caería del once uno de los jugadores más utilizados por el de Vilasar de Mar y uno de los más importantes para el esquema indálico. César de la Hoz no partiría de inicio en detrimento de Íñigo Eguaras, que anotó su primer gol como rojiblanco la jornada pasada.
El partido comenzaba con una sorpresa ya negativa para los intereses de los hombres de Pacheta, pues El Yamiq, que iba a ser teóricamente titular después de recuperarse de una lesión, sentía unas molestias y Pacheta no decidió arriesgar y apostó por Javi Sánchez, que apenas había calentado y que también llegaba recién recuperado de lesión.
Precisamente esto sería determinante más adelante en el encuentro. Debido a no poder calentar de forma correcta, Javi Sánchez se tuvo que retirar lesionado después de probarse varios minutos en el terreno de juego. Una carrera para defender la espalda de su defensa, con la velocidad de Sadiq y Ramazani, terminó por romperle. Entró en su lugar Josema, ex rojiblanco.
A pesar de todos estos contratiempos, el Valladolid entró con mejor pie al partido que el Almería. Auspiciado por el aliento de su afición, los vallisoletanos quisieron la llave del partido por medio de la posesión del balón. Un dominio que se tradujo en acercamientos peligrosos por parte de los locales, especialmente por las bandas. Luis Pérez y Gonzalo Plata fueron un incordio para los indálicos en los primeros compases.
El conjunto rojiblanco sin embargo sería el primero en golpear en la soleada tarde de Valladolid. Cuando parecía que el tanto del Pucela era cuestión de tiempo, el Almería sorprendió a propios y extraños adelantándose en el marcador. Una cabalgada por la izquierda de Sergio Akieme derivó en un centro raso al área sin peligro aparente, pues Masip atajaba el cuero. El meta catalán no pudo controlar la pelota y, en ese impás, apareció Ramazani desde el suelo para inaugurar el marcador.
Poco le duraría la alegría al Almería. El Valladolid seguiría apretando y a los dos minutos conseguiría el premio que quizás mereció con anterioridad. Una jugada ensayada dejó liberado a Roque Mesa en la frontal del área, que con un potente lanzamiento que rebotaría en el palo, igualaría de nuevo la contienda poco tiempo más tarde.
El ritmo era altísimo y fue bajando lógicamente, especialmente por parte del Pucela. El Almería se empezó a encontrar cómodo en el partido, evitando la presión de los de Pacheta sacando con solvencia la pelota. Incluso los indálicos tuvieron varias opciones de contragolpe, protagonizadas por Ramazani, uno de los mejores de la primera parte. Sin embargo, no terminaron de estar acertados y nos iríamos a vestuarios con ese empate a uno en el marcador.
Se repetía la misma historia en la segunda mitad: un Valladolid que quería el gol y un Almería ciertamente hundido. Esta vez, en cambio, los pucelanos sí que se pondrían por delante por primera vez en el marcador. Un balón encontraba a Nacho, que estaba con toda la banda por delante. Pozo llegaba tarde a esa disputa, tiempo que fue oro para el lateral zurdo pucelano. Colgó un balón que no logró cazar Weissman, que de forma poco ortodoxa cedió la pelota a Toni Villa, solo en el punto de penalti. El extremo alojó la pelota en la escuadra de Fernando.
Rubi movía ficha y daba entrada también a Arvin Appiah por un Samú Costa que terminaba desquiciado el partido. El control del Almería creció ligeramente sobre el partido, pero no se terminaba de concretar en ocasiones claras, todo lo contrario que cuando el Valladolid llevaba la iniciativa con la pelota.
El partido no lo conseguía controlar un Almería que incluso temía por perder el factor del goalaverage particular a favor, ya que el Valladolid seguía apretando en busca de un tercer gol que igualaría el resultado que cosechó en la ida el conjunto indálico a favor. Weissman lo intentó de forma acrobática en un saque de esquina, pero respondió bien Fernando.
En esta ocasión la suerte le sonreiría a la UD Almería, que no hizo demasiados méritos para conseguir el gol, pero terminaría mandando a la cazuela un balón que significaría el empate final en el marcador. Un balón muerto en un saque de esquina terminó en el área pequeña sin dueño. Rodrigo Ely se anticipó a todos y embocó la pelota en la portería que defendía Masip.
Incluso el Almería pudo tener en un contragolpe mal ejecutado el gol de la victoria, pero Sadiq se equivocó en la entrega para Puigmal. El Valladolid lo intentó pero sin demasiado éxito, encontrándose con las manos de Fernando que quería arañar cualquier segundo al crono.
Al final, el Almería conseguía certificar el empate a domicilio ante un José Zorrilla que permanecía en silencio, a sabiendas de que se le estaba escapando un partido importantísimo a los suyos. De esta manera, el Almería sigue manteniendo las distancias con el Valladolid y Eibar, consciente de que sus dos rivales tendrán que verse las caras dentro de un par de jornadas.