El objetivo de cualquier proyecto ambicioso es alcanzar la cima del fútbol español. Para ello, hay que superar una
larga y complicada Segunda División. Según muchos expertos, es una de las ligas más complicadas del mundo. En esta categoría, las fuerzas se igualan y un descuido puede ser pagado de forma muy cara.
No fue un descuido lo que le pasó factura al
Almería, si no
una larga lista de infortunios que se agolpó en el mes de enero, uno de los meses más negros deportivamente hablando de la corta historia del equipo rojiblanco. El
covid atacó duramente al vestuario indálico que junto a más bajas por
lesiones y la ausencia destacada de Sadiq Umar por haber sido convocado por
Nigeria para jugar la
Copa de África, resultó dañar seriamente las opciones de ascenso almerienses.
No en vano el equipo dirigido por Joan Francesc Ferrer '
Rubi' se marchó al parón navideño con 45 puntos, unos números de récord y envidiables. La situación llegó a ser tan buena que el conjunto almeriense llegó a estar
a 10 puntos sobre el tercer clasificado, que marcaba el ascenso directo.
Todo ese colchón que se había construido en la primera vuelta
se evaporó en una mala racha de cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria: derrota ante
Cartagena, empate en
Las Palmas, derrota en el partido aplazado contra el
Lugo, nueva derrota contra el
Eibar y otra derrota más frente al
Oviedo a domicilio para cerrar un infausto mes.
Con el término del primer mes del año parece haber cambiado la dinámica, al menos de momento. El Almería
vencería en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo a la UD Ibiza en un partido en el que fue claramente superior al conjunto dirigido por
Paco Jémez,
que después se quejaría amargamente del arbitraje sufrido. Dos penaltis y una expulsión fue el bagaje negativo que se llevó el conjunto balear a las islas.
Con esta victoria, el Almería dormía la noche del viernes compartiendo
liderato junto al
Eibar, con un partido menos. Los de
Gaizka Garitano hicieron los deberes y vencieron al
Sporting a domicilio. Algo que
no consiguió hacer el Real Valladolid este domingo en su visita al siempre complicado y correoso
Fuenlabrada. Los de
Pacheta no pudieron pasar del empate a cero inicial, en un partido donde tuvieron bastantes ocasiones.
Así que gracias al pinchazo del Valladolid,
el Almería vuelve una jornada después a los puestos de ascenso directo a LaLiga Santander. Tras esta jornada, seguirá liderando el Eibar que tiene tres puntos de ventaja, más el goalaverage particular, sobre los indálicos. En la tercera posición está el Valladolid
con tan solo un punto menos que los almerienses. El
Tenerife también podría apretar las cosas aún más e igualar a los pucelanos si consigue vencer esta jornada en su partido contra el
Leganés en su feudo.