Illarramendi fue la gran sorpresa en el once titular contra los navarros y disputó un buen partido en la línea medular, en la que ofreció descanso a Martín Zubimendi, al que la afición txuri urdin considera su sucesor.
Asier Illarramendi no tiene prisa por darle el testigo y contra Osasuna demostró estar en un buen momento de forma si se tiene en cuenta la larga inactividad y el calvario de lesiones que sufre desde agosto de 2019, cuando un grave problema en el peroné le llevó primero al quirófano y luego a una rehabilitación que ha costado mucho completarla en su totalidad.
Ayer volvió a mostrar sus cualidades de colocación, seguridad en el pase y visión para servir balones verticales rompiendo líneas de presión, un trabajo reconocido con una gran ovación de la grada de Anoeta cuando fue sustituido en el minuto 70.
Tres partidos en la temporada 2019/20 y nueve más en la 20/21 con un minutaje que no llega a los 800 minutos en esos dos años parecían comprometer y mucho su retorno al más alto nivel, el que exige en estos momentos una Real que quiere seguir creciendo y abanderando a los equipos de la "otra liga".
Illarramendi ya ha tenido otros retornos fallidos, el más importante quedó interrumpido en la final de Copa contra el Athletic en abril de 2021 al lesionarse en el entrenamiento previo y tener que recibir como capitán el trofeo cojeando, una imagen que queda para la historia.
Illarra se recuperó para jugar unas jornadas más y romperse nuevamente en mayo de ese mismo año por última vez hasta su reaparición en Leipzig la semana pasada, en el descuento, y su primera titularidad este domingo.
El centrocampista de la Real tiene todavía un año más de contrato y por tanto su vinculación se mantendrá como mínimo hasta junio de 2023, de forma que si las lesiones le respetan y mantiene el nivel que en la última jornada volvió a mostrar, puede tener todavía un recorrido amplio en San Sebastián.
Ahora el exfutbolista del Real Madrid tratará de ayudar a su equipo en los 13 partidos que quedan con el objetivo de entrar en Europa por tercera vez consecutiva, algo que el club no consigue desde la década de los ochenta del pasado siglo.
Su alta llega en un momento idóneo para las rotaciones que tendrá que efectuar Imanol Alguacil, porque en menos de 72 horas disputa en Mallorca el partido aplazado de la vigésima primera jornada.
Alguacil puede tener muchas bajas para este partido del miércoles en una lista de posibles ausencias que integra a Adnan Januzaj, a casi todos sus laterales- Joseba Zaldua, Diego Rico y Aihen Muñoz, junto a la baja segura de Nacho Monreal- y también a un centro del campo en el que Rafinha Alcántara en principio no podrá estar por lesión y Mikel Merino también puede quedarse fuera.