La plantilla del Real Madrid comenzó su semana de entrenamientos este martes en su ciudad deportiva, con la mente ya puesta en el duelo liguero del sábado ante el Levante y con las dos únicas ausencias de los lesionados Marco Asensio y Mariano Díaz, que prosiguen con sus planes específicos de recuperación.
Después del día libre concedido por Zinedine Zidane a sus jugadores tras ceder un empate en el estadio Santiago Bernabéu el domingo frente al Celta, que provoca que el Barcelona se acerque a un punto, los jugadores del Real Madrid volvieron a trabajar en Valdebebas.
Lo hicieron con una sesión en la que Zidane no distinguió entre titulares del último partido y suplentes más no convocados. Juntó a todos sus jugadores disponibles y trabajaron con intensidad en la segunda semana consecutiva sin partido entre semana, que el técnico francés aprovecha para aumentar la carga en entrenamientos para llegar en buen tono físico a los decisivos encuentros ante Manchester City en Liga de Campeones la próxima semana y el clásico del 1 de marzo.
Tan solo los lesionados Marco Asensio y Mariano, que saltó al césped y ya trabajó con balón en solitario, se ausentaron de una sesión el que Eden Hazard trabajó con intensidad tras regresar a los terrenos de juego tras casi tres meses de ausencia y el colombiano James Rodríguez fue uno más, demostrando que ha superado el golpe en la cadera que le dejó fuera los últimos encuentros.
Zidane entremezcló el trabajo físico con los ejercicios con balón, según informa la web del club, y sus jugadores realizaron ejercicios de posesión y presión antes de disputar partidos en un campo de reducidas dimensiones y cerrar la mañana afinando puntería en series de remate.