El
'Chimy' Ávila fue uno de los muchos delanteros que durante el pasado verano cambiaron de equipo. Pese a sus 10 goles con el Huesca, el argentino no pudo evitar el descenso del conjunto oscense a la
Categoría de Plata, pero su buen hacer le sirvió para que muchos equipos se interesaran en sus servicios.
A sus 25 años, el de Rosario quería continuar en
LaLiga a toda costa, y tras su cesión al
Huesca por parte de San Lorenzo, finalmente fue
Osasuna, un recién ascendido, el que se llevó el gato al agua pagando 2,7 millones de euros al conjunto argentino por su traspaso más 600.000 en variables.
Luis Ezequiel Ávila tenía como prioridad jugar muchos minutos, y sabía que en
Pamplona los iba a tener. No en vano, ya ha disputado un total de 458 minutos en los seis primeros partidos del campeonato, en los que ha marcado un gol y ha firmado una asistencia.
Por ello, pese al interés de equipos como el
Getafe, que este año disputa la
Europa League, el 'Chimy' antepuso el importante rol que iba a jugar en el
Osasuna. Ahora, el propio jugador ha desvelado que además del conjunto getafense, contó con el interés de otros clubes, entre ellos el del propio
Sevilla, que este verano ha fichado dos delanteros.
"Muchos pensarán que
me podía haber ido al Sevilla, al Getafe o al Leganés,
que se interesaron por mí, pero uno prioriza el bienestar de la familia y estar tranquilo. Para mí eso está por encima del dinero. El dinero es una recompensa que te va a dar Dios más adelante, pero primero hay que armar la casa para poder poner el techo", reconocía el rosarino en una entrevista al diario
As, dejando claro que anteponía lo deportivo a lo económico.
Ahora, el delantero 'rojillo' tiene contrato con
Osasuna hasta el 30 de junio de 2023 y su
cláusula es de 25 millones de euros, siempre y cuando los navarros no desciendan a
Segunda división. El Sevilla, eso sí, estará atento a su evolución esta temporada...