Análisis | REAL BETIS FÉMINAS

Una temporada llena de aprendizajes para el Betis Féminas

Una temporada llena de aprendizajes para el Betis Féminas
- Alejandro Pecci
Alejandro PecciAlejandro Pecci9 min lectura
Una vez oficializado por parte de la Real Federación Española de Fútbol la suspensión de las competiciones no profesionales en donde tiene competencias como las referentes al fútbol femenino, la Primera Iberdrola 2019/20 llegó a su fin. Y con ello, la conclusión de un ejercicio atípico para el Real Betis Féminas desde su ascenso a Primera división en el año 2016. 
 
Pese a que aún no se había iniciado todavía el curso, la salida de María Pry a principios de mayo del 2019 agitó los cimientos del Betis Féminas y determinó en buena parte el devenir de la temporada. Tras siete exitosas temporadas junto a su mano derecha, Ana Llamas, no solo asentaron las bases del cuadro femenino verdiblanco, sino que también hicieron las paredes y el techo de un equipo hecho a su medida y que deslumbraba a través de una atractiva propuesta de juego. 
 
Pry, a parte de entrenar al primer equipo, llevaba la coordinación de la sección en materia de cantera y también de fichajes, por lo que, el peso del Betis Féminas caía en sus manos. Su marcha dejó un aire de incertidumbre y un hueco que desde primera hora, todos sabían que iba ser complicado de rellenar. 
 
Para dirigir a la nave verdiblanca de cara a la presenta campaña llegaba Antonio Contreras. Un técnico con una dilatada carrera en el fútbol femenino pero que aterrizaba en la ciudad hispalense tras consumar el descenso una temporada antes con el Málaga CF. Por lo que, mucha seguridad de que pudiera llegar y besar el santo, no había. Junto a él llegaron nueve fichajes más de los que siguen seis. 
 
En cuanto al fútbol, el Betis firmó una nefasta primera vuelta. De forma reseñable tan solo logró un triunfo (ante el Valencia) y empató ante el Atlético de Madrid en casa (2-2). En total sumó ocho puntos en quince encuentros en los que marcó 13 goles, encajó 24, y por ende, se hundió en la zona de descenso. La ausencia de un estilo de juego reconocible, la debilidad defensiva, la carencia de gol, algunas decisiones poco comprensibles por parte del técnico extremeño como la falta de minutos de una pieza importante como Bea Parra y la mala fortuna, también provocada por la falta de confianza, en ciertos momentos (resultó inverosímil que el balón no entrase ante Rayo Vallecano, Granadilla y Madrid CFF) terminó por condenar a Antonio Contreras, firmado hasta 2021, que tras la derrota en Las Gaunas ante el EDF Logroño por tres a dos, fue cesado. Al fin y al cabo, todo ello fue el resultado de una mala y tardía planificación deportiva. 
 

Un nuevo comienzo

 
A finales de 2019 se produjo el hecho que terminaría por darle la vuelta a la situación. Pier Luigi Cherubino volvió a la que fue su casa como futbolista entre 1995 y 1997. Y pese a que ya hubo contactos para firmarle antes de arrancar el ejercicio, no fue hasta el 29 de diciembre cuando el hispanoitaliano llegó a la entidad de Heliópolis como medida de urgencia. 
 
Avalado por una gran campaña al frente de la UD Granadilla Tenerife donde finalizaron en cuarta posición en la 2018/19, Pier tenía el objetivo de sacar lo antes posible al Betis de un lugar que no le correspondía. En primera instancia, reactivó la confianza del grupo y la plantilla respondió. El equipo comenzó a labrar a cada día que pasaba un estilo de juego cada vez más reconocible, ganó en personalidad y el equipo comenzó a transmitir mayor seguridad defensiva, uno de los talones de Aquiles de la primera mitad del campeonato. 
 
Sin embargo, no fue fácil en un principio. A Pier le faltaban una serie de perfiles de futbolistas verticales para poder llevar a cabo su estilo de juego. Tras varias probaturas, finalmente optó por cortar por lo sano y como ha declarado en más de una vez, la clave para encontrar el ansiado equilibrio fue "sacrificar una medio ofensiva por una defensiva". Adaptó su habitual 1-4-2-3-1 al 1-4-1-4-1 en función de la situación. Además junto al cuerpo técnico, cuidó aspectos esenciales como las acciones a balón parado. A las cuales, les sacó rédito tanto en fase ofensiva como defensiva. A todo ello se sumó que en invierno llegaron Samantha Dewey, Jermaine Seoposenwe y Anna Buhigas que pese a no contar con muchos minutos aumentaron la competitividad de la plantilla. 
 
Recuperó para la causa a jugadoras que estaban teniendo pocos minutos durante la temporada como Ana González (logró hacerse con la titularidad tras su gran actuación ante el Atlético de Madrid), Rosa Otermín o Ana Hernández. En una mayor o menos medida, todas las futbolistas fueron teniendo su momento con el ex técnico del Granadilla. 
 
El parón obligado por el COVID-19 llegó justo cuando el equipo se encontraba en una línea ascendente de rendimiento y resultados. La última fecha disputada por el cuadro verdiblanco se produjo en Vallecas (0-2) y lograron así, la primera victoria a domicilio de la temporada. 
 

Copa de la Reina

 
En ningún momento fue un objetivo prioritario para el Real Betis Féminas dadas las dificultades que habían y estaban sufriendo durante la temporada. No obstante, tampoco la iban a regalar. Su primer rival fue el Atlético de Madrid, un hueso duro de roer pero, al que ya se le había hincado el diente en la primera vuelta en casa logrando de esta forma, un empate. 
 
Precisamente, fue aquella eliminatoria de octavos de final la que cambió el 'chip' de forma brusca a la escuadra bética. Por medio de un ejercicio de resistencia en donde Méline Gerard se erigió como una de las heroínas al parar el segundo penalti a Olga García en la tanda y hacer intervenciones de mérito para aguantar el cero a cero en el marcador. 
 
En cuartos se midieron al EDF Logroño y el objetivo seguía centrado en la liga. No obstante, y pese a ser superiores en algunas fases de partido, las béticas sucumbieron en Las Gaunas (1-0) pese a tener oportunidades para poder abrir el marcador, especialmente, al inicio del choque y en el tramo final. 
 
La llegada de Pier Luigi Cherubino logró cambiar el rumbo de un equipo que en la primera vuelta se tornaba oscuro. Además de ello, consiguieron sanear sus estadísticas sobre todo en defensa (igualó al Sevilla FC en goles marcados y encajados). Era complicado pensar que con la plantilla que tenía el equipo con futbolistas de talla internacional como Merel van Dongen, Priscila, Irene Guerrero, Rosa Márquez o Méline Gerard, estuviera teniendo un rendimiento tan pobre. Una vez confirmado el final prematuro de la competición, el Betis ha quedado clasificado en décimo segundo lugar con 20 puntos y tres por encima del descenso. Sin embargo, tal y como iba progresando el equipo, se preveía que estaba capacitado para terminar más arriba. 
 
Tras los errores cometidos en la anterior planificación y como medida para evitarlos, el Real Betis nombró en febrero de este año a Ana Romero 'Willy' como responsable de scouting y captación en la secretaría técnica de la sección femenina. Con ello, ya se aseguraban a una persona con experiencia en el mundo del fútbol femenino y que iba a tener una participación activa en la creación del Betis del futuro que ya está comenzando a andar.